
14° Fiesta del Alcaucil Platense
El 1 y 2 de Octubre, la exitosa Fiesta del Alcaucil Platense llega a BAXAR Mercado, el centro neurálgico de la gastronomía platense.
sta fiesta, que supo hacerse en Meridiano V y Plaza Moreno, ahora llega en un nuevo formato y con muchas sorpresas. En esta oportunidad la locación que eligió la Asociación de Alcachofas Platenses es Baxar Mercado. De 11 a 22, el evento, de entrada libre y gratuita, tendrá un corredor gastronómico con platos de autor con los alcauciles como protagonistas, también habrá un Mercado de alcauciles frescos, música en vivo y charlas especiales.
Queríamos tener otra vez la fiesta en la calle y lo logramos, estamos trabajando en un nuevo formato y por eso nos pareció vital hacerlo junto a Baxar Mercado, por su importancia y por la gran concurrencia de público que día a día los elige, explicó Adriana Riccetti, miembro fundadora de la AAP.
En Argentina, los mejores alcauciles crecen en La Plata y tienen Indicación Geográfica: Alcauciles Platenses. Ricos, digestivos y saludables, brillan en tartas, arroces, tortillas. También esconden el corazón del aperitivo Cynar.
Los restaurantes de la ciudad, que en esta oportunidad participan de la Fiesta del Alcaucil, son: Carne Hamburguesas, Café Urquiza, Pausa, Pola, Manacha/Vaca, La Chimbotana, Paesano y Silvia Díaz Chocolatier.
En esta edición, el Main Sponsor es Andes Origen. En tanto las marcas de la Ciudad que acompañan son: 0221, el diario digital, Keymex Inmobilier Gonnet y Nissan Cityssan.
La Fiesta cuenta con la participación en la organización del ente de turismo municipal EMATUR, la Municipalidad de La Plata y CARNE, la cadena de hamburguesas del prestigioso chef platense Mauro Colagreco.
Un poco de historia
El alcaucil se convirtió en un producto tradicional de La Plata a principios de siglo XX, con los italianos que desembarcaron en Argentina y empezaron a cultivarlo. Las generaciones de familias de horticultores en La Plata, siguen produciendo al día de hoy y difundiendo su cultura.
Así se fueron ganando un lugar en las mesas de argentinas. Sin embargo, las alcachofas estuvieron al borde de la extinción a principios de la década del ´90. Ante los hechos, los productores locales no se rindieron y lograron algo que parecía imposible: produjeron alrededor de 1.000 hectáreas, reconquistaron las mesas y consiguieron la indicación geográfica que garantiza calidad.
Esta señalización no solo involucra una especificación geográfica determinada, sino también conocimientos, prácticas y técnicas aplicadas a la producción de los alcauciles (costumbres, mitos e historia en que se sustenta), como así características climáticas de suelos y todo lo que lleva a que nuestros alcauciles se diferencian en inocuidad, frescura y calidad, permitiéndoles a nuestros consumidores poder identificarlos en los distintos puntos del país, preservando así su identidad.