Ningún lugar como Mendoza, donde el turismo enológico se duplicó en los últimos años, para celebrar este encuentro pensado por la Organización Mundial del Turismo y el Ministerio de Turismo de La Nación. El vino y su potencial turístico desplegados en el corazón de la vinicultura argentina.
Desde hace un tiempo, Mendoza se convirtió en una de las zonas de Argentina más visitadas por un estilo de turismo que no depende, como suele suceder, de las construcciones ancestrales, de los pueblitos, los fuertes o las catedrales. Ni siquiera del turismo aventura (con perdón del oxímoron), que crece año a año en la provincia. El imán turístico se ensancha por algo que los mendocinos hacen muy bien: el vino, que tienta con sus paisajes tan humanos, su historia y su entorno de cordillera. Más la ilusión de conseguir ciertas botellas que aunque también estén en todas las vinotecas de Buenos Aires, adquieren otro gustito si se las compra en Mendoza.
El universo enológico que se cultiva y cosecha en esta tierra la transformó en la verdadera meca para locales y extranjeros que ya no sólo se conforman con recorrer bodegas, sino que además se quedan a pasar un tiempo en sus posadas para despertarse con el sol entre las viñas. Para caminar entre racimos de Malbec, Bonarda, Cabernet Sauvignon, Chardonnay. Y respirar el aire extremo del lugar.
Cada vez más cepas, cada vez más innovaciones, más tecnología, más sabiduría. pero sobre todo cada vez más cerca del terroir, el vino forma parte de nuestra marca país y cuenta, igual que la cocina argentina, nuestra cultura, nuestra esencia.
Desde esta perspectiva, el 29 y el 30 de septiembre en el auditorio Angel Bustillo de la capital provincial, se realizó la 2da. Conferencia Mundial sobre Turismo Enológico, organizada por la OMT, el Ministerio de Turismo de la Nación y el Ente de Turismo de Mendoza. Estuvieron presentes el Ministro de Turismo de La Nación, Gustavo Santos, el Gobernador Alfredo Cornejo, Taleb Rifai (Secretario General de la OMT), entre otras autoridades.
Durante las conferencias, con participación de figuras nacionales e internacionales, se organizaron paneles y sesiones de trabajo para abordar temas que hacen a la proyección del turismo enológico, la importancia de la tecnología a la hora de comunicarlo, la arquitectura sustentable aplicada a las bodegas.
Se escucharon las voces de Mariángeles Samamé, Directora de Desarrollo de Productos Turísticos, dando detalles y conclusiones del ambicioso plan cocinAR. A Mercedes Blasi, Coordinadora de Vinos y Gastronomía de INPROTUR. A Eliana Bórmida (Bórmida y Yanzon), poniendo el acento en el concepto de experiencia que le cabe al turismo enológico. O a Santiago Vivanco, Presidente de The Joyful Journey, subrayando su importancia para el desarrollo social en las zonas rurales.
El vino y su inmenso potencial. Como la fe, el vino mueve montañas. ◉