
Publicado por Lucía Hendel | Feb 20, 2021 | Productos |
Hay para todos los gustos. Abiertos o cerrados, salados o dulces, argentos o internacionales. De pan baguette, ciabatta, brioche, miga (otro capítulo). Aquí seleccionamos 7 locales porteños que sirven distintos sándwiches y tienen algo en común: la calidad de sus productos.
l sándwich –nuestro sánguche– es esa comida que te salva y acompaña siempre. La leyenda, no la historia, dice que la inventó en el S XVIII un conde inglés adicto al juego de cartas, con la intención de matar el hambre sin ensuciarse los dedos y así poder seguir jugando. Lo cierto es que la fórmula simple de encerrar distintos ingredientes entre dos panes tiene larga data y pasaporte de todos los países. Viajamos por la Argentina de hoy y la de unos años atrás en plan sanguchero. También pasamos por Nueva York; Sydney y Sicilia para homenajear a este tentempié que se come con los ojos y con las manos. Y nos encanta.

Alfonso
Av. Belgrano 782, Montserrat
Lunes a Jueves de 12 a 16
Jueves a sábados de 18 a 23
IG: @alfonso.cocinanomade
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1 | CHORIPÁN
Alfonso muta, se acomoda, y vuelve a cambiar de piel. Pero hay ciertas cosas que mantiene firmes: la calidad de las materias primas, el protagonismo de la parrilla y el ambiente informal. Federico Frutos es el alma curiosa que está detrás de este local del centro porteño.
Al mediodía preparan platos simples, sin mucha vuelta. Wraps, milanesa, tortilla y carnes a la parrilla, son algunas de las opciones para el oficinista. Todo lo que sirven en Alfonso está hecho por el mismo equipo, nada es industrializado. De noche cambia un poco el panorama. Luz baja, parrilla, platitos con vegetales para compartir y música: planazo. En un estante se reparten etiquetas de vinos frescos y jóvenes, cervezas y vermús artesanales: todas las bebidas son nacionales y están elaboradas con la mínima intervención.
Su choripán es uno de los imperdibles. El chorizo –mix de carne de vaca y cerdo– es de la proveeduría Piaf, la focaccia la hacen en el local con harinas orgánicas y una fermentación en frío que dura entre 1 y 2 días. Para acompañar, hay kale, repollo morado quemado en la parrilla, chimichurri y un toque de alioli de ajo. El chori siempre emociona pero el que hacen en Alfonso es cosa seria.
Precio: $400

2 | VEGETALES ASADOS, QUESO BRIE Y HOJAS VERDES
A menos de un año de abrir su local, Cuadra se convirtió en el punto de encuentro para muchos- en su mayoría jóvenes- que buscan comer rico en una vereda sin pretensiones. Se definen como una panadería ecléctica: cambia de forma al ritmo de las estaciones y de sus antojos. Su menú incluye piezas de pastelería, laminados, panes de masa madre, cuencos con vegetales y un sánguche del día. De noche, las mesas se llenan de platitos para compartir. Los acompaña una carta de vinos entre biodinámicos y orgánicos, cervezas artesanales, vermú y cocktails.
El sándwich de vegetales asados, queso brie y hojas verdes está hecho con pan de harinas orgánicas, es húmedo y amigable. El queso brie está apenas derretido por el calor de los vegetales, en su mayoría agroecológicos y 100% sabrosos. Una combinación que cumple y alegra.
Aclaración: sus sándwiches cambian diariamente.
Precio: $450

3 | DE MILANESA COMPLETO
Hecho por y para amigxs. Los dueños de Arredondo encontraron una casona en medio de una calle alejada de todo bullicio y crearon un espacio cómodo, con una muy buena relación precio-calidad. Un lugar donde se come rico, donde hay buenas birras y buenos vinos.
El sánguche de milanesa completo se ve y sabe genial: la milanesa está preparada con bife de chorizo de novillo y es súper sabrosa. Viene con fetas de jamón natural de Las Dinas, un pan recién horneado del reconocido panadero y maestro pizzero Franco Kalifon, queso derretido y tomate y lechuga que aportan frescura y crocantez. Las papas fritas de la casa son gorditas, irregulares y crujientes.
Una opción que no falla.
Precio:$680

Surry Hills
Jorge Luis Borges 1842, Palermo
Lunes a Viernes de 9 a 19.
Sábados y domingos de 10 a 20.
IG: @surryhillscoffee
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4 | BACON & EGG ROLL
Surry Hills es una cafetería de especialidad con una propuesta gastronómica que desde su primer día busca traer la experiencia del Brunch Australiano a Buenos Aires. Todo empezó en el barrio de Sydney que lleva el nombre del local, donde sus dueños -Tati y Feli- vivieron y se perfeccionaron en todo lo que se necesita saber para tener una cafetería propia. Al volver, abrieron su local en Palermo Soho, y desde ese momento reciben a cada comensal cálida y atentamente.
El Bacon & Egg Roll, un típico desayuno australiano, lleva un pan brioche bien artesanal, panceta y kale crocante, barbacoa de naranja súper aromática, y huevos de gallinas libres revueltos y untuosos. “La clave es sacarlos un poco antes de que estén listos” dice Tati. Su mirada está puesta en cada detalle: desde el punto de cocción de los huevos hasta el diseño de la barra del local, pensado especialmente para que, el o la barista, reciba al cliente.
Precio: $420

ATELIER FUERZA
Ecuador 1283, Recoleta
(Martes a sábados de 11 a 18)
Delgado 1461, Colegiales
(Martes a domingos de 10 a 18)
Foto: Francisco Seubert Alsó.
IG: @atelier.fuerza
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5 | PEBETE
Una panadería argentina, en un marco contemporáneo. En Atelier Fuerza recrean recetas típicas de nuestra gastronomía, respetando su historia y su lógica de producción, pero sumando algunas reversiones que potencian a los clásicos. En sus locales ofrecen panes de masa madre con sabor argentino. Francisco Seubert Alsó, el ojo intuitivo detrás de Atelier, y su equipo, ponen el foco en la trazabilidad de sus harinas desde sus granos –orgánicos o agroecológicos–. También tienen una popular oferta pastelera: se destacan las medialunas, los vigilantes, las colaciones y los chipá.
El pebete es un viaje al club del barrio, o al patio de la primaria. “Es una de las primeras comidas que compramos y compartimos” dice Fran. Dulce y esponjoso (le incorporan un toque de maíz), el pebete tiene una carga histórica y emotiva. Lleva queso Provoleta de Arrivata, jamón natural de Bocatti y manteca. También venden el pan por media docena para prepararlo en casa.
Precio: $300

SHEIKOB´S BAGELS
Uriarte 1386, Palermo Hollywood.
Martes a domingos de 10:00 a 17
IG: @sheikobsbagels
sheikobsbagels.com
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6 | BRIGHTON
Todo empezó como un hobby para Jacob Eichenbaum-Pikse al llegar de Nueva York seis años atrás. Extrañar su clásico desayuno lo llevó a meterse en la cocina y crear la mejor receta de bagels de la ciudad. Tres años después abrió su propio local. “Los bagels son una cuestión de tiempo” dice Jacob. Ellos elaboran la masa con pre-fermentos (una mezcla de masa madre y pulish) y con una fermentación larga en frío. Después de amasarlos y darles forma, los hierven, y recién ahí se hornean. Algo que parece obvio pero que muchos no cumplen. “El alma de un bagel es el queso crema”, por eso en Sheikob´s lo hacen desde cero, con leche, crema y cultivo de bacterias. El menú reúne los clásicos y otros que hacen foco en productos de estación.
El Brighton viene con queso crema de eneldo y limón, y pickles de remolacha. Está inspirado en los sabores de la gastronomía rusa que pisan fuerte en Brighton, el barrio de Brooklyn donde creció la mamá de Jacob. El pan de bagel es fresco y esponjoso, las remolachas y el queso crema aportan texturas. Como en una bagelería neoyorquina, pero en Buenos Aires, con ciertas licencias que solo le suman puntos.
Precio: $300

La Alacena
Gascón 1401, Palermo
Lunes a martes de 10:00 a 21
Miércoles a viernes de 10 a 23:30
Sábados a domingos de 10 a 17
Foto: Julieta Oriolo
IG: @laalacenacafebazar
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7 | MUFFULETTA
La Alacena es cocina italiana con sazón y corazón. Julieta Oriolo está al mando de esta Trattoria Moderna que ofrece platos italianos como I Tonnarelli alla Carbonara con Guanciale, Le Polpette de ternera al Pomodoro y el famoso Tiramisú. La reconocida chef creció con el sabor de los embutidos y los quesos italianos, por eso la Muffuletta es uno de sus sánguches favoritos.
Un bocado que nació en Nueva Orleans, lugar donde se instalaron inmigrantes sicilianos. Al ver la fascinación de estos italianos por los quesos, los jamones y los salames, un local comenzó a ofrecer un típico pan siciliano (también llamado muffuletta), que lleva muchos fiambres y quesos.
En la Alacena preparan ellos mismos el pan, pero con una vuelta de tuerca: toman la miga del tradicional y la técnica de la focaccia. El interior desborda de embutidos de la línea de Pietro Sorba y de otros productores artesanales, quesos, pepinillos y manteca. Está pensado para disfrutarse durante todo el día, preferentemente durante Il pomeriggio junto a un Aperol Spritz.
Precio: $420