“Mi sello será aplicar la innovación a los procesos de elaboración”
Ana Paula Bartolucci,
flamante Chef de Cave de Chandon Argentina.
Una puerta histórica acaba de abrirse en Chandon Argentina: por primera vez una mujer ocupará el puesto de Chef de Cave. Ana Paula Bartolucci fue nombrada como la sucesora de Diego Ribbert en el puesto, lo cual la convierte también en la persona más joven en tomar el rol.
Publicado por Natalia Torres | Nov 12, 2023 | Noticias |
roveniente de una familia vinculada al mundo del vino, Ana Paula Bartolucci comenzó su camino en Chandon Argentina a los 27 años y comenzó a trabajar con un maestro de lujo: Onofre Arcos, quien fue Chef de Cave durante nada más y nada menos que 45 años. Luego, la joven enóloga continuó su crecimiento profesional al lado de Diego Ribbert, sucesor de Arcos en el cargo.
“Anterior a Chandon Argentina, haciendo temporada en una bodega de vinos tranquilos en Mendoza, fue donde me enamoré de la calidad y la precisión. Desde ese momento sabía que iba a desarrollar mi carrera en lugares donde me permitiera manejar estos estándares”, relata Ana Paula, que cursó enología de la Universidad Don Bosco, y ganó experiencia en Sudáfrica y España.
“Luego durante mi carrera dentro de Chandon, he tenido seis años que me han preparado para esto. Años de aprendizaje a nivel profesional, pero personalmente también ha habido momentos que te dejan una visión más amplia y clara sobre los productos, momentos donde las decisiones finalmente la toma la calidad, y creo firmemente que eso creó mi compromiso con el porfolio de espumosos y con la bodega”, agrega.
¿Qué representa este paso en relación al avance de las mujeres en la industria vitivinícola y, a tu juicio, qué camino falta aún por recorrer?
-Siempre va a ser un orgullo ser la primera mujer en ocupar este lugar en Chandon Argentina. Pero dentro del grupo LVMH muchas mujeres son protagonistas, incluso en Chandon California el equipo de enología está totalmente formado por mujeres. Es por esto que el logro es aún mayor, porque te hace saber que llegas por tus capacidades como persona. Si bien es un camino largo el que estamos recorriendo las mujeres en la industria vitivinícola, creo que es un momento donde más y más mujeres ocupan puestos gerenciales. Falta por recorrer pero es un camino que ya está iniciado.
“Un Chef de Cave tiene el rol principal de mantener la calidad y el estilo de sus productos. A su vez, esto significa tener la habilidad de saber cómo se va a desarrollar un vino espumante a través del tiempo.”
Una mente dinámica
Antes de ser nombrada como Chef de Cave, Ana Paula fue la miembro más joven del equipo de investigación y desarrollo de Chandon y la primera enóloga mujer en trabajar en Chandon Argentina.
Uno de sus principales logros fue encabezar el nacimiento de Chandon Apéritif. Creado en 2019, este espumante de estilo bitter incluye el agregado de un macerado artesanal de naranjas entrerrianas, hierbas y especias.
Elaborado en Mendoza para todo el mundo, trascendió fronteras convirtiéndose en un gran éxito de ventas en Europa, donde se comercializa bajo el nombre Garden Spritz.

Una de las cosas que más me gusta de Chandon Argentina es la fuerte apuesta por las innovaciones. Esto engloba un mundo enorme de posibilidades, donde innovar no es sólo hacer un producto totalmente disruptivo sino también aplicar la innovación dentro de un proceso de elaboración, en cuanto a tecnologías nuevas, incorporar tendencias o desarrollar productos que hablen de Mendoza. Este sin duda va a ser mi sello, anticipa Ana Paula subrayando su espíritu aventurero.
Más allá del desarrollo de productos, ¿qué tareas implica ser Chef de Cave?
-Un Chef de Cave tiene el rol principal de mantener la calidad y el estilo de sus productos. A su vez, esto significa tener la habilidad de saber cómo se va a desarrollar un vino espumante a través del tiempo. También es necesario tener criterio al momento de armar el assemblage, para saber que luego de su paso por levaduras va a tener la personalidad que uno pensó y desarrolló para cada producto. Es un rol muy creativo que implica una responsabilidad y un saber hacer que se adquiere con el tiempo y el contacto con un “maestro”, en mi caso Onofre Arcos y Diego Ribbert. Y por supuesto, cuento con un equipo de increíbles profesionales con el cual trabajamos día a día para lograr los mejores resultados.
La consistencia de estilo y calidad de Chandon es tal vez uno de sus principales puntos fuertes. ¿Cómo se encara el desafío de mantenerla?
-Es un desafío hermoso para el cual me han preparado estos años en la empresa y con los mentores que he tenido. Como así también creo firmemente que todo es el resultado de un trabajo en equipo. En conjunto con las otras áreas de la bodega es como podemos garantizar la continuidad de la altísima calidad que identifica a Chandon.