ASADERO Fuegos

Un sorpresón en Zona Norte

La calle Corrientes (no la de la capital sino de la de Olivos) está que arde. A las propuestas de hamburguesas, pizza y pastelería se suma esta parrilla que apuesta a las buenas materias primas, los puntos de cocción y una ambientación en la que abundan detalles de diseño.

Publicado por  | Mar 18, 2022 |  |     

sadero Fuegos es un claro ejemplo de parrilla argentina que se renueva y suma puntos más allá de la calidad de la carne, con gestos modernos en las guarniciones, postres a la altura de la comida y una carta de vinos nada evidente.

La ambientación no es un asunto menor. El local sorprende con su arquitectura, los detalles de diseño, la mesa asimétrica de mármol rojo con vetas claras, como una textura cárnica, la cubertería elegante y una vajilla –firmada por Heidi Jalkh– que emula a los platos de madera vintage, típicos del asadazo familiar patrio.

Este juego de aciertos no cerraría sin un concepto que lo sostenga. Tampoco sería posible sin un equipo que lo lleve a cabo. O mejor dicho, un equipazo. La talentosa Julieta Caruso dirige la batuta; Will Camacho –Casa Cavia– comanda la cocina; Gonzalo Ortiz las brasas y, a cargo de los postres, está Sabrina Altamirano, jefa de pastelería de Casa Cavia y de 1636 Restaurant. De la excelencia del servicio se ocupa Lucas Angelillo, anfitrión de Casa Cavia. Todos ellos, actores protagonistas de la escena del Grupo Mezcla, dueños de estos emprendimientos y de Orno, la pizzería ubicada a metros de Asadero.

Qué comer y beber

Hay un grill, también un horno de barro y un ahumadero. Pero la cocina de Asadero empieza mucho antes, en el campo. La carne se la provee el frigorífico Entre Todos, y es de animales criados libres y alimentados a pastura. La verdura y la fruta es de la huerta propia, montada en Saavedra, o de pequeños productores. La condición es que sean agroecológicos, y por supuesto, de temporada y de primera.

Ya en el restaurante, las virtudes pasan por los puntos de cocción (impecables), las combinaciones de sabores y texturas, los guiños actuales, las sazones justas. Empezando por las empanadas de morcilla y cebolla caramelizada, o las de carne, tan jugosas que las servilletas de tela no cuajan, las de papel cumplirían mejor función. Y siguiendo por el fainá con txistorra y orégano fresco, la humita con galleta, o la ensaimada con sobrasada, queso fundido y miel. O la porchetta tostada acompañada de manzanas asadas.

De la parrilla, muy buena la entraña (corte difícil si los hay, tantas veces la comí tipo suela), aunque algunos preferirán el ojo de bife, la tira de asado banderita, el menos conocido corte cabrerilla, o T-Bone pensado para compartir de a dos o para un alma voraz estilo Obelix.

Para acompañar la carne: ensalada de verdes; zapallo con bearnesa; morrones confitados hechos al horno de barro; ensalada de tomates reliquia con albahaca.

La propuesta se completa con la carta de vinos que diseñó la sommelier Mariana Torta, suerte de mapa que detalla regiones, productores, enólogos, estilos. Un machete ideal para sommeliers y una herramienta didáctica para comensales.

De Jujuy a Chubut, de Cuyo a Buenos Aires, el mapa de tintos y blancos, rosados y espumantes da chances de elegir entre varias opciones. Y si la información llegara a marear, sommeliers entrenados y atentos, como Melina Rodríguez, enseguida bajan a tierra los datos y orientan al comensal.

¿Los postres? Un revival de clásicos como el Don Pedro, clafoutis, palito de almendrado. Para ir de varios y pedirlos todos. Deliciosos.

Asadero refleja una virtuosa relación calidad-precio. Fuegos nada fatuos en un Olivos cada vez más gastronómico.

Datos útiles

Corrientes 400. Olivos, Buenos Aires.
Martes a sábado de 19 a 00, domingo de 12 a 17.
Consultas: +54 11 59897795
Reservas: asadero.meitre.com
www.asaderoparrilla.com
IG: @asadero_fuegos