
Las etiquetas de todas las líneas de vino de la bodega, cuentan ahora con un diseño inspirado en el Universo, la tierra y el sol mendocino.
ace 101 años, Dante Robino trajo su sueño desde Piamonte a Luján de Cuyo, para fundar su bodega en los andes mendocinos. Hoy, su legado continúa, pero renovado.
Con un diseño moderno y elegante, el rebranding tiene como punto de partida inicial una R dorada con un círculo alrededor. “El círculo que rodea a la R de Robino representa un viaje infinito, el movimiento de nuestros vinos desde hace más de un siglo. Desde aquel sueño que tuvo el Gran Dante allá en su Piamonte natal, hasta el legado que continuó en Mendoza”, explica Nicolás Bruno, gerente general de Bodega Dante Robino.
El desarrollo de las nuevas etiquetas requirió un trabajo conjunto entre el equipo de marketing de la bodega y el estudio de comunicación New Creative Sciences, de Carlos Bayala. “El fenómeno que está ocurriendo desde el corazón de la Bodega Dante Robino aúna la idea de irreverencia con la de respeto. Porque nada nuevo surge cuando no se conoce qué es nuevo y viejo en aquel mundo al que ingresas” cuenta Bayala.
La inspiración estuvo en el cosmos, y eso se ve reflejado en cada una de las líneas: Novecento representa un sistema de planetas, Raíces las fases lunares, Capriccio las constelaciones, Dante Varietales el movimiento elíptico de las órbitas, Legado -que reemplaza a la línea Reserva- tiene una etiqueta disruptiva con las fórmulas de Kepler de la gravitación universal; y Gran Dante, la línea ícono de la bodega, hace un homenaje a los grandes descubridores del Universo.