
La cadena de hamburgueserías de Mauro Colagreco fue reconocida como Empresa B por cumplir estándares altos de rendimiento, gracias a su desempeño social y ambiental.
Utilizar carnes de animales de pastura, huevos de granja y vegetales orgánicos y de estación, para respetar los ciclos de la naturaleza; comprar sus panes y quesos a pequeños productores, para fomentar la continuidad de los oficios; cultivar sus propios tomates de semillas libres de derecho, para sostener la soberanía alimentaria. Estas y muchas otras iniciativas hicieron de CARNE una Empresa B, y la primera cadena de hamburguesas del mundo en obtener esta certificación. Así se sumó a una tendencia que busca desarrollar una economía más inclusiva y sostenible.
Los vasos se hacen con botellas recicladas y los sorbetes son vegetales, reutilizables y biodegradables.
Para obtener este reconocimiento, la empresa de Mauro Colagreco que llevan adelante Carolina –hermana de Mauro- y su marido Rafael Lima, debió medir los impactos que generaban sus acciones en sus grupos y ámbitos de interés (esto abarcaba no solo a sus trabajadores, proveedores y distribuidores, sino también al medio ambiente). Y comprometerse a la mejora continua y a operar con estándares altos de desempeño y tansparencia. Por último, CARNE tuvo que completar la “Evaluación de Impacto B” para alcanzar la certificación.
Apostando a la sostenibilidad, CARNE Hamburguesas lanzó la campaña “Cero plásticos de un solo uso”, en la que eliminará vasos, platos, sorbetes, botellas y cubiertos de plástico de sus salones, y podrá reducir 1,5 toneladas anuales de residuos plásticos. También ofrecerá sorbetes vegetales reutilizables y biodegradables producidos por Bioconexión, una cooperativa de trabajo de comunidades originarias en Jujuy, garantía de un impacto positivo tanto ambiental como social.
Para celebrar estos logros, el 16 de mayo pasado se organizó un evento en el local CARNE de la calle Defensa, en el Mauro Colagreco estuvo presente, acompañado por colegas, familia, periodistas y amigos.