A través de esta combinación de buenas burbujas y un macerado artesanal de naranjas y especias, Chandon, siempre innovador, crea una nueva categoría dentro de los espumantes.

n el jardín de la Maison Moët Hennessy, cubierto y convertido en una callecita francesa, con puestos de panes, quesos, delicias varias, y música acorde, Chandon lanzó el primer espumante bitter del mercado acercando el mundo de las burbujas a los amantes de los aperitivos.
Bebible, versátil, fresco y con un toque amargo, Chandon Apéritif se asocia a la cultura del Apéro francés. Una tradición que nació en la Edad Media con intenciones menos glamorosas: cumplía una función medicinal; recién en el siglo XIX se le agregó alcohol. Con el tiempo,  se convirtió en leit motiv del after office, paréntesis en medio del vértigo urbano que los franceses disfrutan cada vez que pueden en sus terrazas, en los bares o a orillas del Sena.

Recrear el momento del Apéro en Argentina es fácil con este espumante bitter –que se sirve en copa de boca ancha y con hielo–,ofrece un trago listo para tomar. Para beber y comer en una atmósfera de placer e informalidad.

Chandon lo hizo de nuevo: creó un producto novedoso y muy bebible que fácilmente le puede competir terreno a la cerveza. Punto importante hoy, cuando el consumo de vino en general está en baja.

“Argentina tiene una larga tradición de sabores amargos. Con Chandon Apéritif buscamos acercar al mundo de las burbujas a los consumidores tradicionales de aperitivos amargos”.
Hervé Birnie Scott

Y está el tema de la calidad. El espumante tiene base de Chardonnay, Pinot Noir y Semillón elaborados con uvas de viñedos mendocinos de más de 1000 mts de altura, que aportan fineza aromática, elegancia en boca y buena acidez–. A esto se le agrega un macerado de naranjas “Valencia”, provenientes de Chajarí, Entre Ríos. Aparte, se maceran especias de Madagascar, India, Centroamérica y Brasil que le dan complejidad aromática y amargor.

Finalmente, el assemblage combina el macerado de naranjas y el de especias, con el dosage, logrando un licor de expedición 100% natural. El resultado es un espumante fresco y con un toque bitter. Rico y peligroso: invita a seguir tomando.

El estilo placentero del Apéro se lleva bien con este espumante bitter, servido en vaso de boca ancha, con hielo. Y acompañado con quesos, patés, pistachos, panes, embutidos. Propuestas afrancesadas o criollas. Tapeos o picadas. Lo que más se arrime a este ritual que suma argumentos para el brindis.

“Nuestra historia –300 años de elaboración de champagnes en Francia y 60 años de elaboración de espumantes en Argentina– nos da las credenciales para lograr la fusión armónica del vino base, las naranjas maceradas y las especias. En Chandon creemos que el mundo de las burbujas de calidad tiene otros horizontes”, comentó Hervé Birnie Scott, Estate Director de Chandon Argentina.

Precio sugerido: $330 para la botella de 750ml al igual que las demás etiquetas de su línea core. También podrá disfrutarse en una presentación de 375ml y 187ml.

Chandon, el especialista en burbujas

Fue Chandon quien creó la categoría Extra Brut en 1960, hoy el producto más consumido en Argentina. En la década del 80, la marca presentó el primer Brut Nature del mercado, en 1999 lanzó el formato 187 y en 2012 Chandon Délice el primer espumante dulce para tomar con hielo, en vaso y con un toque de sabor. En 2015, redefinió la categoría Brut Nature, presentando un espumante elaborado con uvas de viñedos de más de 1500 mts de altura y con 18 meses de contacto con levaduras. Dio a conocer su primer Brut Nature Rosé que en 2017 fue premiado como el mejor Rosé del Mundo en el CSWWC (Champagne & Sparkling Wine World Championship). Presentó una nueva copa de boca ancha que permite disfrutar mejor del espumante. Chandon Apéritif es la última novedad de la marca, que sigue revolucionando el mundo de las burbujas en Argentina.