
Ya está en el mercado la nueva añada del vino elaborado entre Cheval Blanc y Terrazas de los Andes. Un Grand Cru de terruño argentino y elegancia francesa.
No sorprende que, hace dos décadas, el presidente de Château Cheval Blanc –uno de los más prestigiosos châteaux en el mundo–, haya decidido plantar bandera en Las Compuertas, Luján de Cuyo.
Pierre Lurton había descubierto en Argentina plantas de Malbec pre filoxéricas de más de 80 años y tenía una idea fija: lograr un blend que surgiera del cruce entre la nobleza de Cheval Blanc, Premier Grand Cru Classé A de Bordeaux con los mejores terruños argentinos.
Gracias a su buen olfato y su pasión por los grandes vinos tendió un lazo entre Terrazas de los Andes y Château Cheval Blanc y cumplió su sueño. En 1999 nació Cheval des Andes. Y en 2003 se presentó la primera cosecha.
Las vueltas de la viña
Cheval des Andes no es una marca sino la interpretación del viñedo. Producimos un vino argentino con la filosofía de un Grand Cru de Francia, dice Gérard Gabillet, el nuevo Director Técnico de la bodega que reemplaza a Lorenzo Pasquini. Gérard es bordelés de pura cepa y para él, como para Cheval, lo primero es el viñedo. No hay grandes vinos sin grandes uvas.
Este tinto excepcional fue cambiando de varietales en su conformación: Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, Cabernet Franc, Merlot, aparecieron o se dosificaron según el año. No todos integraron siempre el blend.
Algunos quedaron en el camino por no estar a la altura, por no representar este estilo o por su intrascendencia. Prototipos de caballos demasiado salvajes o demasiado sumisos. Ninguno de raza.
La previa del assemblage demanda un trabajo de hormiga: administración del riego, control de la canopia, cosecha manual, en la que la selección de las uvas no admite licencias. Es en el viñedo donde están las claves para lograr, no un tinto de calidad, sino un Grand Cru del Nuevo Mundo.

La nueva añada y el nuevo enólogo de la bodega, Gérard Gabillet, se presentaron en la Maison Moëtt Hennessy. Allí también se pudieron probar las cosechas 2012, 2013 y 2014, acompañadas por platos del chef Pedro Bargero.
¿Cómo es la añada 2015? Tiene un estilo más bordelés que las anteriores y está conformado por solo dos cepas (69% Malbec y 31% Cabernet Sauvignon). La última vez que en Cheval se elaboró un blend similar fue en 2001.
“Enológicamente, marca un cambio en el manejo de las barricas, ya que se aumentó la proporción de tonneaux de 400 a 500 litros, que ayuda a preservar más los crocantes de la fruta”, aclara Gabillet.
El resultado es un vino elegante y sutil que suma dos cualidades esenciales para Cheval: frescura y potencial de guarda. Precio: $2400