
El barrio multiplica restaurantes y bares donde tomar vermú con una picada, comer en clave street food o disfrutar de una experiencia gastronómica. En esta nota reseñamos 10 propuestas para apuntar.
Publicado por Silvina Beccar Varela | Abr 24, 2021 | Distritos
l Bajo de San Isidro es un paseo en sí mismo. Están la mística ribereña, el verde que se cuela acá y allá, la onda entre pueblerina-bohemia y chic, como de playa de la Riviera Mexicana. Más la placidez o la furia de las mareas de ese río marrón color chocolate que puede crecer como en una novela de Haroldo Conti, mezclado con la sordidez de la chapa, la miseria y el cartón. Y hay otros motivos para visitar el lugar: la onda motoquera –para los que les gusta–, los deportes náuticos, las bicicletas, las clases de folclore en la calle y a la gorra que se organizaron en pandemia. Las casas bajas que permiten ver el cielo y comer entre familias con chicos, perros, personas mayores y hordas de jóvenes. Sobran argumentos para venir a estos pagos, el que más nos tienta: la comida.
“Es conmovedor lo bien que está trabajando El Bajo de San Isidro, donde hoy funcionan más de 60 propuestas gastronómicas”, cuenta Diego García Tedesco, organizador del festival gastronómico Bocas Abiertas desde hace más de 10 años. Actualmente conduce junto con la periodista Angie Anglesio “Noti Bocas”, noticiero gastronómico de la zona. En pandemia se desprendió de Rent a Chef, Club Austria, Basta de Humo y La Pancha, que quedaron en manos de su socio Johnny Giebert, ahora junto con Martín Muller y Martín Baudo, dueños de Emily Daniels y Forest Dan.
@bastadhumo | Roque Sáenz Peña 1159.
@lapanchayelcafe | Tiscornia 891.
@austria_restaurant | Roque Sáenz Peña 1138.
Basta de Humo abrió hace casi dos años basado en el fuego y todas sus variantes: parrilla, plancha, horno, llama directa. La idea: basta de humo gourmet, arriba la contundencia culinaria. Recibió recientemente una renovación desde los tragos y la barra que crecieron en número y calidad de la mano de Bradley Jacoby (bartender de los Emilies y Forest). Es un lugar gigante al aire libre para comer una buena hamburguesa con pan de papa, una milanesa de bife de chorizo a la napolitana, un arroz al horno –tanto el arroz como el Gin Heredero para los tragos vienen de Ibicuy, donde es oriundo Johnny (32, pero cocina en el barrio desde los 17), al igual que la carne de búfalo de la raza Bubalino.
La Pancha es un gran lugar que no cierra nunca de 9 a 23 donde se puede comer al paso salchichas caseras en versiones tradicionales y originales. Y en las mesas del Club Austria no se puede dejar un bocado del clásico gôulash con späetzle, el strudel, las costillas…
Solidez gastronómica
Bestia es una de las propuestas más fuertes de la zona de la mano Nacho Trotta y el sous chef, Javier Rodríguez Lodredo –en la cocina de todos los días– y sus socios Alejandro Feraud (Alo’s) y Alejandro Lucchetti (Tree Cocina). En enero se incorporó Esteban Pereira como sommelier.
Nacho explica que “Bestia cambió mucho. Después de cumplir 4 años, hoy la nuestra es una cocina de raíz y vanguardia, basada en técnicas y básicos como el fuego, las verduras de estación, las conservas, el confitado, los fermentados cada vez más largos”.
La antigua casona reciclada tiene mesas en el patio y en la calle; en la cocina a la vista los fuegos presiden la ceremonia sin desvirtuar el placer de ver cocinar a Nacho y su brigada. La propuesta comienza a las 9 de martes a domingos con desayunos, almuerzos informales y cenas que pueden ser a la carta o menú degustación, experiencia muy recomendable.
Platos con combinaciones de texturas y sabores donde no falta el crocante, la acidez, la terneza, como la codorniz al kamado con pickles de mostaza negra, pastinaca, sandía y jugo de remolacha, para sentirse en La fiesta de Babette.
@bestia.smk | Primera Junta 702.
Sin descartar la carne dry-aged madurada desde 45 hasta 180 días en cámara con humedad y temperatura controlada que puede verse en medio del salón, como tomado de una película de Peter Greenaway.
Del cordero se utiliza todo, diferentes técnicas logran que se use de pie a cabeza y entonces aparecen unas mollejas increíbles con una oda a las liláceas (cebollas, echalottes…). Combinado con una carta de vinos que incorporó las distintas regiones de la Argentina y vinos de altura, entre otras perlitas servidas correctamente por Esteban.
No es un distrito fácil: por un lado, el clima es determinante, y por el otro, ahora sí ya vendría a cuento legislar para conservar el llamado “espíritu del Bajo” y cuidar la costa del río.
@oterobar | Roque Sáenz Peña 1092.
En la misma línea, pero con una impronta más familiar, cumple sus cinco años de historia Otero Bar. Este es uno de los casos de parejas gastronómicas exitosas: Silvia Otero y Charlie Beccar Varela son novios desde hace 14 años y hace 12 que tienen restaurantes juntos.
Ella en el salón y él en la cocina sostienen a pulmón este emprendimiento de una carta extensa de platos abundantes, ricos y bien presentados, que se sirven en un patio plateado por la luna con lámparas de colores o en la vereda.
Las mollejas con ensalada de repollo y naranja y el risotto de hongos con cordero braseado figuran entre otros platos que valen la pena. Pero hay uno que gana: el pad thai. Cuenta Charlie que se lo enseñó un socio laosiano que tenía en Atlanta que hacía comida del sudeste asiático. “Lo hago con langostinos que salto en ajo, jengibre y aceite de maní y después le agrego unas cucharadas de sweet chilli, otras de salsa de tamarindo y salsa de pescado. Lo cocino un poquito, le añado los fideos de arroz, lo salteo y agrego huevo al final. Lo termino con maní, cilantro y lima”.
En la misma cuadra funcionan con éxito Sudeste y las parrillas Lo de Nacho y Lo de Facu, siempre llenas de gente.
Aperturas, espíritu del Bajo
La parrilla La Vaca cumplió 40 años en el ruedo e inauguró una barra llamada Vermutería La Vaca, más un Mercado de Carnes donde se venden los cortes Premium y otras delicias. Gianluca y Franco De Cicco están al frente de esta iniciativa: de la barra sale un vermú riquísimo, un trago con pisco, vino rosé y espumoso, con uvas; o un Sodeado, macerado de morrón asado, cáscara de naranja y pimentón, de una carta de tragos inspirados en… la parrilla argentina. El tapeo acompaña e incluye champiñones rellenos con roquefort, langostinos empanados en coco, buñuelos de acelga, sándwiches como el de vacío desmenuzado con Cheddar.
Por su parte, la parrilla La Vaca no falla con sus porciones abundantísimas, la calidad de la carne, los mozos de antaño como Alberto Reyes y los precios amables.
A punto de abrir –será a principios de mayo– sobre Roque Sáenz Peña, Rocoto será un lugar para comer street food o sentarse en pequeñas mesitas y, de la mano de los sabores, viajar por Oriente, Grecia, Latinoamérica o India… Por ahora sirven 5 platos espectaculares: las bolitas de falafel, las de humita en la salsa de rocoto, las de berenjenas o de keppe, condimentadas y fritas a la perfección.
@vermuterialavaca | Roque Sáenz Peña 1017.
Rocoto: Roque Sáenz Peña 1038.
@taller.cantina | Tiscornia 1081.
Más aperturas. A Tomás Mendy lo agarró la pandemia en plena obra. Es uno de jóvenes socios, oriundo del barrio, que abrieron en septiembre con el take away plus. De ahí en adelante se fue afianzando Taller Cantina con una terraza con vista al puerto, un interior donde descansan los frascos de conserva de encurtidos y un patio grande y acogedor.
El ambiente es joven y bello, de cantina con toques gourmet y onda sanisidrense: la música algo más alta, los platos de chapa, la barra de los tragos clásicos y no tanto como el Amore Milano, mezcla de Campari con whisky y cítricos, y el vermut La Fuerza en todas sus variedades. Bien fritas y ricas resultaron las croquetas de hongos con chutney y encurtidos, así como la provoletta con alioli de ajo ahumado y las hamburguesas, clásico del Bajo.
Otras chicas valientes, Carolina Saubidet y Agustina Zamudio, abrieron el 17 de febrero del 2020 Blu, café de especialidad con pastelería hecha por Santino Fossaroli. Más de 15 cafés calientes diversos y 10 fríos hechos por baristas mujeres en base a un blend especial. Ideal para ir en bici y tomar un flat white o el que le guste con carrot cake o alfajor de almendras. Al mediodía se sirven ensaladas y sándwiches. Se venden flores y helado artesanal de café.
@blucafe.sanisidro | Juan Bautista de Lasalle 441.
@lavalientepan | Juan Bautista de Lasalle 433.
Y hablando de corajudos, la panadería La Valiente de Germán Torres y Chris Petersen abrió recientemente sus puertas con parámetros de excelencia en una casa antigua de más de cien años que mantiene la onda del barrio. Se utiliza harina de trigo orgánico Don Paisa, manteca de primera calidad, masa madre de tres días de trabajo…
“Buscamos nuevas formas y sabores para sorprender, apuntando a innovar. Hacemos nuestras propias versiones de felipes, mignones, figazzas, baguettes y otros con nuevos nombres. Pan de centeno, sándwiches de miga, tortas, focaccias, croissant, fiambrería para llevarte un pebete de crudo y queso o 100 gr de buen jamón”, cuenta Germán, ex Salvaje Bakery. No hay mozos pero se puede comprar un sándwich o plato del día y llevar a la mesa.
Otras propuestas:
Lowell`s Biergarten siempre lleno; Hornobar, un clásico que no falla; Garbo; La Verità, opción nueva de cocina italiana; El Vivero plantas, cerveza y cocina; Serafina, clásica parrilla sanisidrense; Comité, con sus vinos por copa y su tortilla; la heladería Blossom, entre otras. Imposible cubrirlas todas en una nota.
Me súper intereso ! Un must Pat atravesar la pandemia con algo de onda y cosas ricas
Muy tentadora e ilustrativa !
Muchas gracias por escribirnos! Nos alegra que la nota te haya interesado. Saludos!
Muchas gracias por escribirnos! Nos alegra que la nota te haya gustado. Saludos!
Que linda nota!