Recorrido por Colonia Caroya, Ascochinga y Jesús María: un triángulo virtuoso muy cerca de Córdoba capital, que condensa paisajes de cuento, estancias, gastronomía, vinos con identidad friulana y mucho encanto.

En Colonia Caroya, la avenida San Martín, larga como esperanza de inmigrante, está rodeada de plátanos centenarios que se abrazan en lo alto. La cúpula verde, que a esta altura del año ya empieza a pintarse de otoño, es la primera huella visible de los colonos que hicieron de este lugar su casa. Gente que había atravesado el Atlántico en busca de un horizonte de tierra, pan y trabajo y sabía que de otros sería el futuro. Los que plantaron estos árboles en hilera prolija no esperaban verlos tal como están ahora. Su sueño era construir un país para sus nietos.

El sabor de un lugar

Chacra de Luna tiene granja, frutales, un museo donde antes funcionaba una herrería y una mesa que desborda de quesos, escabeches, pan casero y esos salames sabrosísimos con Indicación Geográfica que hacen hinchar el pecho a los caroyenses. En la cocina, Analía Uanino, dueña de casa, prepara polenta blanca igual que en el Friuli. Sirve la roñosa, un revuelto levanta muertos a base de huevo y chorizo. Y para el final se reserva el frico: una tortilla de queso y cebolla, con costra dorada. Todo tan rico, todo sabe a hogar.

Como no hay comida sin vino, a los platos se suman las botellas de la flamante bodega Terra Camiare. Un blend de Chardonnay y Viogner, fresco y frutado. Un Malbec austero y diferente. Pero lo más curioso resulta el corte de Pinot Noir y Ancellotta (la bella y la bestia), mezcla rara de Museta y de Mimí. Un par de años van a redondear la esencia de estos vinos que cuentan un paisaje, el sabor de un lugar.

Terra Camiare

Antiguamente, la bodega se llamaba como sus propietarios, Nanini, y era una de las más emblemáticas de la región. En 2015 la familia Mizzau compró este establecimiento centenario, apostando a una renovación total, con tecnología de punta, tanques de acero inoxidable, piletas, huevos de cemento, barricas de roble y una mirada ambiciosa. El proyecto abarca viñedos propios en Colonia Caroya y en Quilino, donde crecen a sus anchas vides de Ancellotta, Malbec, Tannat, Chardonnay, Torrontés Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y la regional Isabella o Frambua: la Chinche que comíamos de chicos. Pero los Mizzau también compran a productores de Calamuchita, Traslasierra, Cruz del Eje. Variedad de uvas y de terruños.

Terra Camiare promete estrenar un restaurante, un Wine bar, un paseo de productos regionales, un salón de convenciones y una posada. Mucho trabajo por delante. Por lo pronto inauguraron la bodega con una celebración a todo trapo. Estaciones al aire libre con cocina regional, degustación de vinos, música del Friuli en vivo. Bélla Ciao sonaba cuando las luces del fiestón se iban apagando. Un adiós entre potente y nostálgico.

Ascochinga

La Paz, una estancia con historia

Las rosas plantadas en 1860 dan color y perfume al parque diseñado por Charles Thays en 1901 a pedido de Julio Argentino Roca. El ex presidente había heredado de Clara Funes, su mujer, esta estancia de 500 hectáreas en Ascochinga y durante años fue su casa de vacaciones. Convertido en hotel de 14 habitaciones en 1997, con entorno de serranías, bosques y llanuras atravesadas por el río Ascochinga, más un lago artificial de ocho hectáreas, ofrece alternativas de confort y relax sin perder su atmósfera histórica. Además de jardines románticos, hay piscina, dos canchas de golf –una de 18 hoyos– canchas de polo, de tenis. Y la posibilidad de emprender caminatas, cabalgatas, merodeos por el río, recorridas en bici, excursiones.

El nombre Terra Camiare rinde homenaje a los jesuitas pioneros en la producción vitivinícola en Córdoba. A los inmigrantes que trajeron sus tradiciones. Y a los Comechingones, antiguos habitantes del lugar.  
El chef del restaurante 1830, Juan P. Silva y la pastelera Cecilia Griguol se encargan de los suculentos almuerzos, los desayunos y el brunch dominguero para huéspedes o para visitantes. Muchas parejas de la zona eligen el espacio destinado a eventos para festejar su casamiento. Nada sonsos los novios.
Córdoba nunca fue una más entre las provincias que arman el damero patrio. La Docta, la del humor picante, el Cordobazo, la Reforma Universitaria, la memoria inmigrante, tiene mil fisonomías pero habla un lenguaje claro como sus arroyos. Honda y cercana, La Voz del Interior.
Jesús María

El Colibrí, Maison Fenestraz
Estancia de Charme

El casco parece antiguo pero tiene apenas 13 años de edad. Raoul Fenestraz y su esposa Stéphanie compraron en Jesús María un enorme terreno con las sierras de Córdoba como telón de fondo. Después, construyeron una residencia inspirándose en las haciendas de principios de siglo XX y la transformaron en un Relais & Châteaux con todo el lujo que la categoría manda, pero sin ninguna pompa ni circunstancia.

Esta provincia produce vinos desde hace más de 400 años.
En 1618, de Jesús María salió el primer vino hacia el Viejo Mundo.
Los ventanales del salón dejan ver un parque que parece no tener fin y una sucesión de galerías donde apoltronarse en los sillones para dejar pasar las horas. No hay apuros ni estrés en esta estancia de rasgos coloniales y detalles exquisitos. La única preocupación cotidiana es elegir entre la lista de placeres: animarse a las lecciones de polo o a una cabalgata a puro oxígeno. Zambullirse en la pileta. Entregarse al placer del spa. Ordeñar vacas. Visitar la huerta orgánica para cosechar en canastas de mimbre hierbas aromáticas, frutos rojos, hortalizas que servirán de base para el almuerzo.

En todo caso, la comida es un capítulo fuerte de El Colibrí: el chef Leo Bramajo se ocupa de los detalles gastronómicos para cada momento del día. Desde el desayuno con croissants tan ricos como en París, pan caliente, frutas, dulces, café; el almuerzo en la huerta o a orillas del río repleto de delicias preparadas con productos de cosecha propia; hasta las cenas o los asados bajo las estrellas.

Y después, a dormir como angelitos en las habitaciones amplias, arropados por el silencio del campo. ◉

Tres  recomendados

MARTÍN PIAZZONI. Fiel a su herencia piamontesa y friulana, es uno de los 5 fabricantes caroyenses de embutidos que accedieron a la IG otorgada por el Ministerio de Agricultura. Su receta: vino, ajo picado, 25% de carne de cerdo, 55% de vaca, 20% de tocino y condimentos, sobre todo pimienta. A la calidad de la materia prima y la fórmula se suma la maduración cuidadosa del salame, hecho con tripa natural, como debe ser. Vale visitarlo en su local y hacer una comprita para preparar una picada fuera de serie.

LA TORGNOLE. Hace años se mudó de Vicente López a Ascochinga. Su alma mater, Martín Altamirano, montó en Córdoba un restaurante a su medida, bohemio y glamoroso, fuera de cualquier molde. Martín apunta a una cocina de mercado con sello propio y una puesta en escena encantadora. La decoración de la casa antigua es un resumen de viajes y experiencias. Hay objetos recopilados en anticuarios o encontrados por azar; un cuadro con foto de su paso por el tres estrellas Michelin Georges Blanc, luces íntimas y una cava arbitraria que esconde joyitas de aquí y del mundo para los entusiastas del vino. No esperen carta, cada cena es una sorpresa. A Martín no le va mal con este formato: los que vienen, reinciden.

LA CAROYENSE. Nació como cooperativa de inmigrantes friulanos en 1930 y fue en un momento la sexta bodega más importante en volumen de la Argentina. Tiene una superficie a 10000 m² y produce la friolera de 2 millones de litros, entre vino, grapa y espumoso –espumante, champán, todavía no le encontramos la palabra justa a este vino burbujeante– el primero hecho en Córdoba. Recorrerla y degustar sus vinos es respirar su historia.

Datos  útiles

Chacra de Luna. Pedro Patat esquina Calle 140, Colonia Caroya. (+54) 03525 46-1500. www.chacradeluna.com.ar

Terra Camiare. Calle 4 3190, Colonia Caroya. (+54) 03525 46-5220. www.terracamiare.com

Embutidos Piazzoni. Calle 36 (S) Nº 56. (+54) 03525-466210. Colonia Caroya.

La Caroyense. Av. San Martín 2281, Colonia Caroya. (+54) 03525 46-6270. www.caroyense.com

El Colibrí. Estancia de Charme. Maison Fenestraz. Camino a Santa Catalina Km7, Santa Catalina, 5221, Jesús María. (+54) 3525 465 888. www.estanciaelcolibri.com
La familia Fenestraz también construyó en Salta House of Jasmines (La Casa de los Jazmines), Relais & Châteaux adquirido por el actor Robert Duvall. La última creación de Maison Fenestraz, Casa Angatú, es una residencia de vacaciones en la villa Trancoso, Brasil.

Pueblo Estancia La Paz. Ruta E-66 Km 41. Ascochinga. (+54) 0351-4211511. El lugar también abarca un emprendimiento inmobiliario. consultas@puebloestancialapaz.com
www.puebloestancialapaz.com

La Torgnole Gastronomique. E-66 kilómetro 12. La Paz. Ascochinga. (+54) 03525 155-46946 ó 155-47981. Abierto de miércoles a domingos por la noche. Efectivo.

Agradecimientos
Christian Quinteros
Joaquín Asen