Aprovechá estos meses para disfrutar del damasco, la única fruta con nombre de ciudad. Los chinos cultivan esta planta de la familia de las rosáceas desde hace 3000 años. Los romanos la llevaron a Europa y los turcos son los que más producen y consumen damascos en el mundo. En Argentina se cultiva en Cuyo y en Patagonia y tiene múltiples usos gastronómicos. Secos, en forma de orejones, ideales para carbonadas. En dulces, chutneys y tortas. Solos, con queso de cabra o en ensaladas como esta, perfecta para los días calurosos de verano.

Ensalada de damascos

Para 4 porciones


200 g de damascos frescos
200 g de jamón crudo
100 g de pistachos
100 g de parmesano
200 g de radicheta
250 g de tomates cherry
Jugo de medio limón
Aceite de oliva virgen extra, c/n
Sal y pimienta, a gusto


Procedimiento
Limpie la radicheta. Corte los damascos al medio. Corte los tomates, pique los pistachos (previamente tostados). Haga escamas de parmesano. Mezcle todo en un bol. Sazone con limón, sal,  pimienta y oliva.