frutilla

Rojas, jugosas, sensuales. Protagonistas de tantos antojos, estas bayas de la familia de las rosáceas son deliciosas y nutritivas: tienen más vitamina C que la naranja.

ojas, jugosas, sensuales. Protagonistas de tantos antojos, estas bayas de la familia de las rosáceas son deliciosas y nutritivas: tienen más vitamina C que la naranja. Provocan platos salados, postres y mermeladas. Pero también nombran películas: Fresa y chocolate, largometraje cubano dirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. Canciones, como Strawberry Fields Forever, de The Beatles, inspirada en los recuerdos de la niñez de Lennon, cuando jugaba en el jardín de un orfanato llamado Strawberry Field, en Liverpool. Y libros, como Campos de fresas, del catalán Jordi i Fabra.

Las variedades cultivadas comercialmente son por lo general híbridos que han reemplazado a las especies silvestres. Según la región se conoce como frutilla, fresón o fresa. A la hora de elegirlas, mejor evitar las importadas y comer las nuestras, que se producen sobre todo en Tucumán, Buenos Aires, Jujuy, Corrientes y Santa Fe (las de Coronda son las más famosas).

Comprá las más rojas y brillantes. Guardalas en la heladera sobre papel. Antes de prepararlas lavalas primero y después sacales el cabito.

Una buena manera de disfrutarlas: en ensaladas de tomate (esa combinación no falla). Otra opción: sartenearlas con un poco de azúcar y pimienta negra hasta que se haga un almíbar. Añadir unas gotas de vinagre de Jerez y cocinar dos minutos más. Servir con pan brioche tostado y helado de crema. Para hacer mermelada elegí las más maduras. 

Aquí encontrarás algunas recetas con frutillas ente otras, de la cocinera Julieta Oriolo  –Restaurante La Alacena–, que sabe del tema, y mucho.