Ahora renovado, el restaurante de cocina asiática sorprende con su propuesta para los mediodías y un brunch que no hay que perderse.

Hace casi 18 años, Darío Muhafara recurrió a las señoras de la Embajada de Vietnam para iniciar a sus cocineros en los secretos de esa gastronomía sensual y ardiente. No le fue nada mal. Consiguió posicionarse como uno de los restaurantes asiáticos pioneros en Buenos Aires.

Aquí, Marina Ghele, talentosa pâtissièr, alumna de Beatriz Chomnalez, interpreta con sensibilidad las claves de la cocina viet, que combina cinco sabores: ácido, salado, dulce, agrio y amargo. Para subrayarlos están las hierbas –cilantro o albahaca– y los picores, un poco tímidos, atentos al paladar porteño que todavía se les resiste.

Más allá de la escala Scoville y los gustos personales, arbitrarios, Green Bamboo siempre garantizó sabrosos platos de Asia y buenos tragos en este ambiente vestido de rojo y negro, donde conviven estatuillas y máscaras de tigres, budas, teletubis, un retrato de Ho Chi Minh, lámparas orientales, dragones e ídolos pop de Asia. Mezcla rara de sensualidad y humor.

La identidad gastronómica del lugar se mantiene intacta pero la oferta fue cambiando con el tiempo. Además de la propuesta de la noche, el año pasado estrenaron menú al mediodía. Un mix de clásicos callejeros como el Banh Mi, sándwich típico de Hanoi, preparado tradicionalmente con un baguetín, clara huella de la época en que Vietnam fue colonia francesa. O el Bo Bun, one meal dish, combo de vegetales, fideos de arroz y proteína a elección, propio de mercado callejero y perfecto para para estos meses de verano, cuando el calor pide comidas que no maten: para eso está la humedad.

Los fines de semana, la consigna es comer a la manera de una familia vietnamita. Mucho, variado y para compartir. Banh Hoy Ca: gravlax de salmón rosado (¿cuándo aprenderemos los argentinos a reemplazarlo por trucha o un pescado blanco?), sobre fideos de arroz, con langostinos, nems de pescado, vegetales, hierbas y salsa de maní. Bo Bun Veggie: tofu, fideos de arroz y vegetales, y un curry de calabazas delicioso. Ga Kho: pollo caramelizado con verduras, hierbas y chile. Cha –fiambre vietnamita– con paté, huevo frito, chorizo de puro cerdo, ahumado, pepino, hierbas y salsa picante. Tam Thit Lon: láminas de bondiola de cerdo braseadas, con hierbas, vegetales, pickles y baguette.

Los acompañamientos vienen incluidos y juntos arman una comida completa: chips de mandioca, Muc chien bo (calamar frito); ensalada de vegetales, fideos y huevo moelleux. Langostinos, pepino, menta y chile. Croquetas de arroz mochi; langostinos, pepino, menta y chile; chauchas salteadas con salsa de ostras; kimchi y nabo encurtido; ensalada de vegetales, fideos celofán y huevo moelleux. ¿De beber? Para los que prefieren pasar de la cerveza y el vino, hay limonada viet, con lima y un toque de lemon grass, ultra refrescante.

Green Bamboo

Menú mediodía: martes a viernes, de 12 a 16. Menú de dos pasos: $ 210 por persona. Brunch para dos personas: $ 650. Incluye principal, más acompañamientos, más dos bebidas. Postres: $ 90. Sáb. y dom., de 12 a 16.

Green Bamboo, Costa Rica 5802, Palermo Hollywood. Reservas: 4775-7050.

www.green-bamboo.com.ar

No se vayan sin probar los postres. Un flan de coco de textura emocionante y nombre de bailongo oriental (Dua sua dua) y el Rainbow sago: perlas de tapioca, frutas frescas y leche de coco. Final dulce y nada empalagoso para el brunch preparado por el cocinero Claudio Ponce. Sabores del Oriente lejano que se disfrutan en el salón o en la veredita. Sin apuro, como el sábado y el domingo mandan. Fav Icon SPG