
La Gran Nacha, El Regreso y El Que Ríe Último Ríe Mejor, tres novedades con las que vuelve a sorprender La Liga de Enólogos.
omos enólogos, somos jóvenes y tenemos un deseo: cambiar la forma en la que se crea y se disfruta el vino dice La Liga de Enólogos que representan a Mendoza, San Juan y Salta en su Manifiesto. Son siete talentosos que quieren hacer más cercano y accesible al vino sin resignar creatividad y apuestan a cepas ninguneadas o poco exploradas de distintas regiones de Argentina, etiquetas llamativas y una relación calidad-precio irresistible.
Estos jóvenes winemakers elaboran tintos y blancos bebibles, frescos y versátiles, pensados para un público joven de edad o de espíritu. Tanto para millennials que no tienen al vino en su radar como para consumidores que buscan originalidad y precios posibles. De lo que se trata es de disfrutar de nuestra bebida nacional en el día a día, lejos de protocolos y esquemas.
El Bautismo fue la primera línea con la que comenzaron su proyecto, y el año pasado sumaron un trío para tener en cuenta: La Gran Nacha, blend de Garnacha Tintorera y Syrah. El Regreso, (corte de Semillón y Chenin). Y El Que Ríe Último Ríe Mejor (Cordisco y Tannat). Vinos gastronómicos, combinables con distintas comidas y a los que se les sospecha un éxito seguro.
FB: La Liga de Enólogos
IG: @laligadenologos
INTEGRANTES DE LA LIGA
Salta / Carolina Cristofani / Emile Chaumont / San Juan / Tomás Bustos / Juan Ignacio Arnulphi / Fernando Sirerol Herrera /Mendoza/ Alejandra Riofrío / Victoria Flores
Quién es quién

La Gran Nacha
La Gran Nacha rinde homenaje a las cepas Garnacha Tintorera (variedad que se banca climas y suelos adversos) y Syrah. El color violáceo distingue en este vino intenso y brillante, con aromas a flores silvestres y frutas maduras. Bebible pero no pasajero. Se lleva bien con pizzas y pastas con salsas de tomate.

El Regreso
En este blend se destaca lo mejor de las dos cepas que lo integran: el Semillón aporta untuosidad y el Chenín la fruta. Se trata de un vino de color delicado con matices luminosos, de buena acidez y frescura. Perfecto para pescados, arroces marineros, mollejas, embutidos, ensaladas, tartas de verdura.

El Que Ríe Último Ríe Mejor
Es el primer vino de guarda de “La Liga”. Después de 6 meses en contacto con madera, este corte de Cordisco y Tannat, de color intenso, expresa en nariz complejidad aromática. En boca, buen cuerpo y taninos dulces. Con carnes rojas, saignant, placer total.