Alcachofa o alcaucil. En Argentina, los mejores crecen en La Plata y ya tienen Indicación Geográfica. Ricos, digestivos y saludables, brillan en tartas, arroces, tortillas. También esconden el corazón del aperitivo italiano Cynar. Buena idea es comerlos solos, cocidos en agua con limón y aderezados apenas con una vinagreta: una manera de saborear la infancia.