López May Pulpería
Despensa, Ramos Generales, Cantina y Comedero
Abrió en una esquina bohemia de Tigre. Y desde entonces, el local gastronómico que montó el cocinero Máximo López May con apoyo logístico y amoroso de su hermana Juliana, nunca estuvo vacío.
Publicado por María De Michelis | Ene 3, 2022 | Restaurantes y bares |
omo a tantos, a Máximo López May la pandemia le impuso un cambio de planes. Cuando el temporal empezó estaba trabajando en una cadena hotelera en Los Ángeles. Pero en mayo de 2020, durante la peor etapa de la campaña de Trump y su mensaje xonófobo, se le venció la visa y ya no pudo renovarla.
Entonces hizo de tripas corazón y decidió pegar la vuelta, encarando esta situación como lo hacían en el pasado los migrantes de cualquier parte del mundo, un mundo prendido fuego. Arrancó de cero. Se puso como meta un local en donde pudiera hacer su trabajo y al mismo tiempo vivir, pero con una salvedad: iba a trabajar cuatro días a la semana y ninguna noche, en jornadas que no tendrían más de siete horas.
“En un momento de tanta presión y estrés, dije: ‘quiero un lugar en el que yo pueda instalarme arriba y abrir un negocio tipo rotisería abajo’”, dice. Y por fortuna lo encontró en una esquina de Tigre donde antes funcionaba el bar Boulevard Sáenz Peña. Ahí comenzó otra búsqueda y otra movida. Tocar la puerta de proveedores y de artistas. Recopilar objetos ligados a la gastronomía. Reunir desde obras de editoriales grandes hasta las de distintos artesanos. Seleccionar productos frescos, secos, congelados.
Junto con su hermana Juliana, una presencia fuerte en la vida y en el local de Máximo, tiene pensado organizar cenas a puertas cerradas en la pulpería.
En el medio surgió el desafío de manejar la cocina de Cochinchina, el bar de Inés de los Santos. Hasta que a fines de septiembre de 2021 logró poner a punto y abrir este local que no es un restaurante. Tampoco un bar ni un café ni un bazar. López May Pulpería es todo eso junto. Y además es un paseo y un refugio tigrense con una ambientación en la que conviven cuadros de Milo Locket y Lau Luque, mates de Silvia Dota, platería de Pallarols y cuchillos de Loof exhibidos en una vitrina; indumentaria de Romina Sabastano, un bazar con vajilla y herramientas de cocina, un almacén provisto de delicias. Libros de cocina en un sector, flores en algún rincón, encanto en todas partes. Si el interior seduce, el patio perfumado de lavandas, con la ampelopsis que arma un mural verde y las mesitas dispersas entre el verde es magia pura.
Qué comer
En su pulpería/casa, Máximo se propuso dar de comer rico y sabroso –en realidad así siempre fue su cocina– sin resignar toques de sofisticación. Un puñado de básicos de excelente hechura, preparados con buenas materias primas y aptos para marchar tanto en volúmenes chicos como en los grandes sin sacrificar calidad. Platos que se le piden al “pulpero”, y que te llevan a la mesa camareros poco acartonados. Servicio informal, como el lugar pide.
El almacén es la gran tentación: hay conservas, salsas, arroces, pastas secas, mermeladas, tés, especias, mieles, frutas secas. En el local, los helados son de Bermont, la miel proviene de las islas, igual que las nueces pecan. López May apela a productos de cercanía cada vez que puede.
En Tigre cambia la dinámica de los días de semana y los fines de semana. El público también. Están los que vienen a picotear y tomar cerveza tirada; los que siguen el ritual de la merienda y se antojan con la variedad de tés, la carrot cake, los brownies o los budines de amapolas o de banana. Y además están los que cultivan un paladar más exigente. El local se amiga con todos.
La carta
Un plato que figura desde el minuto uno hasta ahora es el pan con tuco. Sigue la lógica de que el mayor disfrute de la pasta es mojar el pan en la salsa, como cuando éramos chicos. Claro que no se trata de cualquier pan (de masa madre, elaborado por Gluten Morgen) ni de cualquier salsa: esta lleva tomates Illapel mendocinos, cocidos con ajo y oliva durante seis horas, y condensa el estilo de MLM: mix de simpleza y sabor.
La carta gira sobre productos de temporada y platos básicos que van sufriendo variaciones según la estación. Siempre hay alguna tarta, siempre hay pastas rellenas y pizza. Siempre un cordero que le provee Ruca Hueney (San Antonio de Areco), y que se brasea por horas. Y también hay dos o tres tortas del día, copas con frutas, pastelería para la hora del té. Comida redonda, que reconforta y no falla.
Datos útiles
López May Pulpería
Despensa, Ramos Generales, Cantina y Comedero
Boulevard Sáenz Peña 1400, Tigre.
De jueves a domingo, de 12 a 19. Precios medios.
WhatsApp: +5411 3939 9000
Contacto: LopezMayPulperia@gmail.com
IG: @lopezmaypulperia