
Los dulces «del bien»
Conocé las golosinas que conviene darle a lxs niñxs.
No todo el dulzor merece una condena. Con el auge de la alimentación consciente se multiplicaron las cafeterías, delis y casas de té que ofrecen pastelería hecha con buenos productos y sin sobredosis de azúcar. Eso incluye opciones para las y los más chicos. Pensando en ellos va una guía de lugares donde disfrutarlas.
De yapa, Nati Kiako nos dá la receta de sus Barritas Saludables.
Publicado por Paula Bandera | Ago 9, 2022 | Soberanía alimentaria |
s biológico: al nacer, las papilas gustativas del bebé eligen el sabor dulce y rechazan el amargo. Lejos del capricho, se trata de una cuestión de supervivencia: la leche materna es dulce, mientras que la mayoría de las sustancias tóxicas tiene compuestos amargos.
Esa preferencia se mantiene durante los primeros años de vida, y como esa predilección marcará la infancia, más vale amigarse con el hecho y elegir productos dulces saludables.
Con el foco en el producto y el proceso, elegir dulces que nutran es posible. Se pueden utilizar materias primas como fruta fresca, chocolate amargo con alto porcentaje de cacao, especias, frutos secos, y masas hechas con harinas alternativas, como la de sarraceno o almendras, que mejoran la digestibilidad, explica la licenciada en Nutrición Mariana Sánchez.
Además, como la prohibición genera el deseo (Freud dixit), carece de sentido. Más que cancelar o imponer determinados ingredientes, hay que elegir la variedad de comida real. Bajamos la cantidad de azúcar, pero porque subimos la de otras cosas deliciosas y no por obligarles a los chicos a comer algo que no quieran, explica Natalia Kiako, autora de los libros Cómo como, mi primer libro de recetas y A cuatro manos. Kiako marca otro punto importante, los adultos vienen con el chip de la autorregulación, ya que, durante décadas, la educación alimentaria se basó en alimentos prohibidos y alimentos buenos, entonces lo placentero se transforma en pecado. No hay que pasarles esa lógica de los grandes sino enseñarles que hay otros alimentos para disfrutar igual de ricos, explica.
La cocinera Narda Lepes siempre “militó” a favor de los dulces saludables, por eso esa propuesta está desde el minuto cero en sus restaurantes y, ahora también, en Bocha, el nuevo paseo gastronómico del Campo Argentino de Polo, del que es curadora gastronómica y donde montó el “Kiosco del bien” con una propuesta especial para los más chicos. El problema grave de las golosinas es cuando ocupan el lugar del placer con productos ultraprocesados. Se puede ofrecer algo bien hecho con los mejores ingredientes y comerlo de vez en cuando, asegura. Gracias a este auge de la alimentación consciente, cada vez hay más cafeterías, delis y casas de té que ofrecen pastelería amigable con el organismo. Como dice la frase “a nadie le amarga un dulce”, y menos si es nutritivo, por eso, les acercamos una guía de lugares donde disfrutarlos. De cada uno elegimos una “golosina” favorita, aquí va nuestra selección:
Alfajorcitos de maicena
en Narda Comedor Diario
Desde que Comedor abrió sus puertas, siempre ofrecieron algún producto dulce enfocado en los y las niñas; de hecho, cada tanto hacen golosinas, aunque no forman parte del menú. Narda explica el motivo: es algo que tenemos de vez en cuando, no está pensado para comer todos los días, queremos que conserve el carácter de “excepcional”, dice. En la carta fija hay dos productos predilectos: los tradicionales alfajores de maicena y las cookies. La búsqueda de la calidad se refleja en la selección de la mejor materia prima –excelente y orgánica, de ser posible– y en los métodos de cocción que cuiden esos atributos. Usamos productos de verdad: manteca en vez de margarina; chocolate del mejor; fruta; nada de aceites vegetales; saborizantes ni colorantes. Eso ayuda a educar, porque cuando probás algo rico y después vas a su versión industrializada, notás la diferencia, asegura Narda.
Adriana García, jefa de Pastelería de Comedor Diario, comprueba cada día que es un mito que los chicos solo quieren dulce de leche o chocolate, quizás sí pasaba antes porque había menos variedad. Los pasteleros, además, nos aggiornamos para hacer nuevas propuestas visualmente más atractivas que inviten a probar sabores diferentes.
Comedor Diario es un buen lugar para explorar nuevos sabores o bien elegir clásicos en la versión más saludable posible.
Comedor Diario. Nicaragua 6055, Palermo.
De lunes a sábado de 8 a 21. Domingos de 8 a 19.
IG: @comedordiario

Banana split
en el Kiosco del Bien, en Bocha
En el Campo Argentino de Polo se inauguró un espacio que combina buena gastronomía con actividades recreativas, como inflables y maquillaje artístico, para las y los más pequeños. Narda Lepes, Christina Sunae y Máximo Togni, entre otros chefs reconocidos, llevan sus cocinas a este predio. Dato interesante: en ningún puesto venden gaseosa, prefieren ofrecer bebidas más saludables. Tomá más agua, explican en su web.
Y hay kiosco, claro, pero “del bien”, donde ofrecen aguas naturales con sabor a limón y a manzana; papas fritas con salsa de palta; y una reversión del postre banana Split, pero sin ultraprocesados: solo banana con dulce de leche y chocolate más toppings (quinoa frita, maní, granas). Las frutas, obvio, varían según la estación. Las golosinas del bien son esas que están hechas para dar placer con el mejor producto, resume Lepes.
Kiosco del Bien. Av. del Libertador 4096, Palermo. Miércoles y jueves de 12 a 20. Viernes de 12 al cierre. Sábados y domingos de 12 a 20. IG: @bochapolo
Torta “Garotos”
en La Kitchen
Sofía Jungberg, pastelera de La Kitchen, dice que hace la pastelería que prefiere consumir. Después de trabajar en locales de Nueva York y ver cómo elaboraban muffins con premezclas que salían de un tacho, volvió con un objetivo: cocinar de la manera en que a nosotros nos gusta comer, explica. Por eso, siempre hubo una búsqueda minuciosa de productores; utilizan cacao y chocolates de los cuales conocen la trazabilidad; frutas de estación; azúcar y harinas orgánicas, almendras agroecológicas, etc. Y para asegurarnos de que el producto sea lo más natural posible hacemos todo acá, no compramos cosas hechas, hacemos las barritas de chocolate para los submarinos, las mermeladas, las conservas de fruta y hasta las galletitas para las bases de las cheesecakes, cuenta la pastelera.
Para una de sus tortas se inspiraron en los bombones brasileños Garoto, en especial, el bombón de banana y chocolate Caribe. La torta en cuestión se llama Garota y para elaborarla hacen un bizcochuelo de cacao y leche de almendras y lo rellenan con ganache de chocolate y banana caramelizada; en el centro: un corazón de banana triturada que lleva al paladar directo a la famosa caja amarilla. A la hora de desarrollar recetas buscamos que no sean muy pesadas. Si hacemos una torta de chocolate la airearmos, también cuando usamos dulce de leche o cremas. En cualquier caso las frutas están muy presentes, aclara Jungberg y deja en claro que La Kitchen no es el paraíso de Willy Wonka, pero sí el de todos los que buscan dulces ricos y más saludables.
La Kitchen. Núñez 3400, Saavedra.
De martes a domingo de 9 a 20.
IG: @lakitchen.ba

«Para asegurarnos de que el producto sea lo más natural posible hacemos todo acá, no compramos cosas hechas, hacemos las barritas de chocolate para los submarinos, las mermeladas, las conservas de fruta y hasta las galletitas para las bases de las cheesecakes».

Cookies de chocolate
en Buenos Aires Verde
Sin dulce de leche también hay paraíso, eso le demuestra Buenos Aires Verde a los niños que visitan este local. El chef Mauro Massimino, su creador, asegura que, a pesar de que gran parte de la propuesta abarca sabores y texturas poco comunes para los paladares infantiles, todos quedan fascinados por el gusto de los productos genuinos, hechos con ingredientes reales y estacionales. Las cookies encabezan el ranking de favoritos. Massimino esxplica que hay dos versiones, la raw, que combina castañas de cajú y nueces remojadas, coco rallado, pasas de uva, miel, cacao en polvo, vainilla, harina de almendras y están bañadas en chocolate artesanal. El dulzor natural se lo dan las pasas de uva licuadas, agrega.
Buenos Aires Verde.
Gorriti 5657, Palermo.
De lunes a sábados de 9 a 0.
IG: @buenosairesverde

• RECETA •
Snickers saludables
Por Natalia Kiako. Del libro “A Cuatro Manos”
Ingredientes
Para la base:
• 1 y ½ taza de coco rallado (reemplazable por avellanas o almendras molidas)
• 1 huevo (o su reemplazo vegano: 1/3 de taza de puré de manzanas cocido y una cucharada de lino molido. Debe dejarse reposar el lino mezclado con el puré de manzanas al menos media hora hasta que gelifique).
• 1/3 taza aceite de coco
• 2 cucharadas de miel o endulzante a gusto: puede ser agave, stevia, miel de arroz.
Para el relleno tipo caramel:
• 1 y ¼ taza de dátiles descarozados en remojo
• 1/3 taza de mantequilla de maní (manteca de maní) natural. Puede usarse manteca de cualquier otro fruto seco, como manteca de avellanas, de cajú o de almendras, pero se hace un poco más caro.
• ½ cdta extracto de vainilla
• 1 cdta de canela (opcional)
• 1 toque de sal
Para terminar de armar las barritas:
• Avellanas tostadas y picadas groseramente: un puñado, máximo ½ taza.
• 180 grs de chocolate para cubrir (preferentemente semiamargo, 70% cacao)
Procedimiento
- Precalentar el horno a 180oC. Procesar el coco rallado. Agregar el resto de los ingredientes de la base hasta que se forme una masa esponjosa pero maleable. Si no resulta fácil, se puede sumar una cucharada más de miel o un poquito de banana hecha puré (no dará sabor a banana si es sólo un trozo).
- Aceitar o enmantecar un molde de budín de unos 22 cm y forrarlo con esta masa en una capa de 1 cm y medio aproximadamente. Alisar bien con los dedos. Hornear por aproximadamente 10 a 15 minutos hasta que se doren apenas los bordes. Dejar enfriar y desmoldar cuidadosamente (es quebradizo).
- Forrar el mismo molde con papel film, papel manteca o separadores para freezer y colocar la base de coco nuevamente. Enfriar en heladera mientras preparamos la crema tipo caramel.
- Procesar todos los ingredientes juntos hasta formar un relleno denso. Cubrir la capa de la base en el molde con una capa de aproximadamente un cm y medio de esta crema (que sola es deliciosa!). Agregar las avellanas tostadas por arriba y presionar hasta que se hundan un poco en la crema. Llevar a freezer al menos dos horas, preferentemente cuatro.
- Desmoldar y cortar barras de 2 a 2 cm y medio de ancho. Conservar en el freezer hasta bañarlas.
- Calentar a baño maría el chocolate picado grueso hasta derretirlo (mucho cuidado en no quemarlo). Cubrir las barritas, o con ayuda de dos tenedores, sumergiéndolas en el chocolate y luego dejándolas reposar sobre papel manteca, o colocándolas sobre una reja y volcando el chocolate sobre ellas (el excedente caerá debajo y habrá que recogerlo).
- Enfriar las barritas en heladera o freezer hasta que cuajen. Se conservan allí por varias semanas.