
Un pequeño emprendimiento de la pastelera Victoria Pasqualino que encontró una oportunidad de desarrollo en plena pandemia.
ictoria Pasqualino –Coky– es terapista ocupacional de profesión y pastelera autodidacta, pero por la calidad de su pastelería pareciera haber aprendido con los mejores. Arrancó haciendo panes de masa madre hace más de tres años. Los destinatarios de estos panes eran los integrantes de su familia. Su entusiasmo fue creciendo y su biblioteca terminó poblada de libros de panadería y pastelería.
Después llegaron las horas y horas de práctica. Y finalmente, este año, la pandemia como a tantos otros, la animó a lanzar su propio emprendimiento al que llamó “Magia”: un abracadabra de cosas dulces y saladas para perder toda mesura.
“En Magia me permito cocinar lo que me gusta con los mejores ingredientes locales, en lo posible orgánicos o agroecológicos –por ejemplo, harina de Molino Mayal y Campodónico y huevos de El Vikingo, de San Vicente–, además uso un packaging biocompostable. Porque reducir el impacto en la salud del planeta es una cuestión de consciencia y de urgencia”, dice Coky mientras despacha una colección de laminados hechos con 100% de manteca: palmeritas que se deshacen en la boca, medialunas y fosforitos de excelente factura. Sabemos que el hojaldre es una materia difícil y esta pastelera por suerte o por talento no se la llevó a marzo.
“Las medialunas y las danesas están hechas con masa de fermentación lenta, me demandan muchas horas. Mi producción es chiquita pero muy cuidada. Además de estudiar mucho salgo a probar la pastelería de cocineras jóvenes de las que aprendo mucho”.
“También diseñé una línea de alfajores, como el marplatense de dulce de leche –buena cantidad de dulce–, chocolate semi amargo, nibs de cacao”. Un alfajor de masa tierna y sabores contundentes que merece estar en el podio.
Y además están las cookies: la de doble chocolate y avellanas –dupla imbatible– con sal marina es riquísima, igual que la opción vegana de coco, maní y cajú –“estoy explorando el universo del veganismo que me resulta interesante”, dice Pasqualino–. Tampoco se quedan atrás las pepas de almendras de dulce de membrillo artesanal.
Ni el mantecol casero: textura sedosa, muy diferente del habitual. Claras, azúcar orgánico, miel agroecológica, cacao de Fénix y manteca de maní que le provee un pequeño productor integran la fórmula de esta golosina que a los argentinos nos gusta tanto. Para comer y comer.
Datos útiles
Pueden hacer pedidos en @magia.bycoky
WhatsApp: +54 11 4087-0866
Medialunas y danesas se reservan con dos días de anticipación.