Tenemos luminosas burbujas con identidad pero sin nombre. Me niego llamar a esta bebida carismática con el nombre sparkling, espumante y, peor aún, espumoso. Sigo nombrándolo champán, como en los tangos.
Es mucho más que una bebida celebratoria. Un goce cotidiano a cualquier hora del día y de la noche. Como aperitivo o compañía de una comida desde el principio al fin. Elaborado bajo los mandatos de Dom Perignon o industriales. Hay grandes espumantes argentinos que, a ciegas, hasta podrían competir con los franceses. Pero, ¡ay!, sólo puede llamarse champagne al producido en esa neblinosa y fría región francesa, con el método de segunda fermentación en botella y con uvas Chardonnay, Pinot Noir y eventualmente Pinot Meunier. Muchos espumantes en el mundo recurren a tanques de acero inoxidable para realizar la segunda fermentación o toma de espumas. El método se llama Charmat. Por acá acudimos a la rica paleta de variedades. Chardonnay y Pinot Noir, por supuesto, como en Champagne, pero también Torrontés, Viognier, Pinot gris, Bonarda o Malbec. Todo puede ser pura espuma. Los españoles, gracias a la inspiración catalana lo llaman Cava. Estamos a la espera de un nombre para nombrar nuestras estrellas, esas que bebió Dom Perignon cuando descubrió el champagne. No son estrellas lejanas, están al alcance de la mano.
Estas son nuestras recomendaciones para los brindis de diciembre. Tienen en común haber sido recientemente presentados y elaborados con el método tradicional, de fermentación en botella:
- Atemporal Brut Nature, Bodega Alta Vista. 90% de uvas Chardonnay y un 10% de Pinot Noir. El contacto prolongado sobre lías –18 meses– le otorga un color amarillo pajizo y potencia sus características aromáticas.
- Cruzat Millésime 2006. 85% de Pinot Noir y 15% de Chardonnay, demandó diez años de trabajo. En nariz es complejo, en boca ofrece burbujas muy sutiles.
- Las Perdices Brut Nature. Tiene el bouquet del champagne de Francia, esa leve y agradable evolución. Tenues toques de pan tostado, producto de su descanso sobre borras durante 18 meses.
- Norton Cosecha especial Brut Nature Vintage 2011. Chardonnay-Pinot Noir. Delicado en boca, aromas leves, seco, burbujas mínimas. Clásico.
- Cave Extreme Vicomte de Rochebouet Extra Brut Mèthode traditionel. Bien afrancesado, desde la etiqueta. Noble. Ligero, muy pètillante aunque con delicadas burbujas mínimas. Jean Edouard de la Rochebouet sabe del tema.
- Alma 4 Pinot Rose 2013. Estuvo 30 meses sobre levaduras, ese tiempo le aportó características interesantes. Color levemente salmón, muy delicado.
- Saint Felicien Nature. Chardonnay-Pinot Noir, fruta fresca con algún dejo tropical, pero nada meloso. Muy buena acidez. Filoso y tenso.
- Costa y Pampa Chardonnay-Pinot Noir Extra Brut. Burbujas tenues, frescura y cierta salinidad canta su cercanía con el mar.
- Zaha Calcaire Nature. Chardonnay 100%, del Valle de Uco Como en Champagne. Se percibe el carácter calcáreo, propio de los viñedos de allá. Filoso, vibrante, casi salado.
Todos estos vinos ríen, según Michel Onfray. Y nos hacen reír de goce. ◉