Mondongo & Coliflor

Un bodegón de barrio que no pretende otra cosa que dar de comer (bien). El proyecto es de “Cabito” Massa Alcántara y del chef Quique Yafuso y detrás de los fuegos está Martín Gómez Maciel, toda una garantía.

Publicado por  | Feb 22, 2023 |  |     

uenos Aires, como toda capital, tiene muchas caras y una parte importante está representada por estos rincones donde la memoria porteña se hace vermú y sifón, mozos de otro tiempo y platos de siempre. Lamentablemente, no pocos cayeron en picada, la comida deja mucho que desear y la nostalgia no da suficientes argumentos para reincidir.

En Parque Chacabuco, barrio al que voy especialmente para comer en Urondo Bar –uno de mis favoritos– me topé con Mondongo & Coliflor, el proyecto que el humorista, conductor de TV y radio “Cabito” Massa Alcántara y el chef Quique Yafuso montaron en un local centenario donde antes funcionara el histórico Baromero. Hoy, en este espacio que luce recuperado, se reedita la comida porteña de siempre con apenas algún toque, una pincelada mínima y oprotuna a manos de Martín Gómez Maciel.

Su experiencia como jefe de cocina en Alo’s, del gran Ale Feraud, se nota en la buena factura de algunos platos, el uso de los picores y acideces, y el equilibrio de sabores, algunos mejor logrados que otros. Sin duda ganan el paté de hígado de pato, sabroso y de textura impecable, servido con cebollitas encurtidas; las empanadas de mondongo súper jugosas; o el matambre: nada común encontrar tanta terneza y sazón en este plato, un poroto que se apunta el chef.

La carta se extiende hacia otros clásicos. Buñuelos de acelga –nada de alioli, estos vienen con fileto–; ensaladilla rusa: “¿ensaladilla?” La preparamos como en España, con las papas más desarmadas, de ahí el nombre, explica Maciel. Hay parrillada, pastas caseras, merluza a la marinera, ensaladas, vegetales al horno, milanesa con papas fritas. El coliflor, vegetal insignia del local, se sirve gratinado como guarnición; o con romesco y pickles.

De beber, hay vinos de grandes bodegas argentinas, como Catena, Bianchi, Funcken Hausen, además de cervezas y aperitivos.

Me quedó como asignatura pendiente la tortilla. La hacemos con las papas confitadas, como debe ser, y sale bien ‘babé’, dice Martín. Será la próxima.

A los postres, queso y dulce o crème brûlée: la recomiendo. A diferencia de tantos otros sitios, aquí afortunadamente no la sirven fría y tampoco el caramelo es un vidrio grueso y filoso que parte la lengua.

¿Para mejorar? Algunos detalles, como el aceite de oliva, un ítem que me obsesiona en los restaurantes. Más allá de este punto, el restaurante ofrece una buena experiencia. En Mondongo & Coliflor se puede almorzar rico y abundante sin tener que empeñar un riñón ni maldecir el efecto de las malas frituras. El servicio atento y profesional juega a favor. La playlist también.


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Para más datos

Mondongo & Coliflor
Del Barco Centenera 1698. Parque Chacabuco, CABA.
De martes a domingo, de 9 a 16.
Reservas: wokiapp.com
Hay desayunos, sándwiches, café, aguas saborizadas. Buena relación calidad-precio.

IG: @mondongoycoliflor