300 g de hojaldre
2 pechugas de pollo cortadas en tiras
150 g de champignones y portobellos en cuartos
1 planta de coliflor chica
3 puerros o cebollas de verdeo
3 cdas de aceite de oliva
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Hojas de tomillo fresco, c/n
100 ml de vino blanco
50 g de manteca
30 g de harina
200 ml de caldo de pollo o leche
Sal y pimienta, a gusto
Nuez moscada, c/n
1 huevo para pintar
Procedimiento:
Pique el ajo chiquito y el puerro en ruedas, y separe los extremos de la coliflor.
En una sartén caliente con aceite de oliva, dore el pollo a fuego fuerte. Sume los hongos, la coliflor, el puerro, el ajo picado, sal, pimienta, laurel y tomillo. Cocine unos minutos.
Desglase con vino blanco, deje evaporar el alcohol, agregue la manteca y la harina, moviendo constantemente la preparación con una cuchara de madera hasta que espese.
Incorpore la leche o caldo caliente, revuelva para integrarlo bien y deje cocinar a fuego suave unos minutos hasta que hierva y espese nuevamente.
Termine con nuez moscada rallada, rectifique la sazón y deje enfriar la preparación por completo.
Precaliente el horno a 180 °C y coloque la preparación en una fuente.
Estire el hojaldre sobre una mesada enharinada y tape la fuente con la masa para cubrirla totalmente. Haga presión en los bordes para sellarla bien. Haga dos o 3 chimeneas de papel de aluminio en la superficie.
Pinte la superficie con huevo batido mezclado con leche, pinche con un tenedor y cocine en el horno hasta que la masa esté dorada, durante 25 minutos aproximadamente.

Es muy importante que la preparación esté fría antes de cubrirla con el hojaldre.