La cocinera peruana, que comanda Central junto a su marido, el chef Virgilio Martínez y hace poco abrió Kjolle –su propio restaurante– fue reconocida como Mejor Chef Mujer de América Latina. Ayer recibió este premio en Bogotá, Colombia, durante la ceremonia de los Latin America’s 50 Best Restaurants 2018.

Pía León es el ejemplo de la mujer que trabaja codo a codo, al lado de su compañero de ruta Virgilio Martínez, el mentor de Central, uno de los restaurantes más prestigiosos del mundo, donde Pía es Jefa de Cocina. Una jefa que no necesita gritar para ejercer la autoridad.
Y aunque ella se defina como tímida y prefiera la intimidad de los fuegos a la exposición del salón, hoy una luz cenital cae sobre su figura. Esta talentosa de piel inmaculada y ojos verdes recibió durante la ceremonia de los 50 Best Latam 2018 el premio a La Mejor Cocinera de Latinoamérica. Reconocimiento polémico que personajes como Carme Ruscalleda se negó a recibir y que ella acepta sin sobreactuaciones ni suspicacias.

Para mí, lo más importante son los valores y la fuerza de voluntad en el trabajo. Algo que veía en mi madre y en la educación que me inculcó. Ella es mi gran maestra. Estuve dentro de las cocinas desde los 8 o los 9 años, obviamente no al nivel que estamos ahora, pero siempre me llamaron la atención.
Algunos platos de Kjolle: 1 | Láminas de Selva. 2 | Navajas huarmellanas. 3 | Lupinus y crustáceos. 4 | Pato curado. 5 | Tentáculos de pulpo. 6 | Cuello y lomo de cabrilla.
¿Cuáles son los objetivos principales para este año?
Trabajar primero en mi familia, y luego seguir creciendo con Kjolle, mi proyecto personal. Kjolle se basa en un concepto más libre, hacemos platos con productos de costa, sierra o selva 100% peruanos, lejos del esquema de los ecosistemas y alturas que caracteriza a Central. Pero a pesar de que los dos restaurantes son diferentes, ambos comparten proveedores y abrevan en la información que aporta Mater Iniciativa.


La cocina peruana está en otro momento, nos dimos cuenta que el boom de la cocina peruana fue una moda y ya pasó. Hoy nuestra responsabilidad es asumir que la cocina peruana ha viajado por todo el mundo y que es momento de una introspección. Tenemos una cocina muy natural donde la cultura está muy presente, hay mucho contenido, fuera del hecho que la cocina peruana habla mucho de biodiversidad. Es momento de investigar con mayor profundidad y dar que hablar con nuestra historia.