La cata profesional de vinos más importante de Argentina, organizada por Nicolás Aleman desde el 2010, batió su propio récord. A lo largo de 4 horas, 500 personas degustaron 36 tintos y blancos argentinos puntuados por catadores internacionales. Y comprobaron que la calidad de nuestros vinos no tiene techo.

Por qué muchos coinciden en que la edición del Premium Tasting del 11 de agosto pasado fue no sólo la más concurrida sino también la mejor. ¿Qué es lo que hace que una cata extensa y multitudinaria se convierta en una fiesta? Nada asociado al azar.
Durante varias horas, en un salón del hotel Intercontinental, como una gran catedral del vino, más de 500 personas concentraron ojos, nariz y paladar en la degustación a ciegas de 36 tintos y blancos argentinos –de yapa, un espumante– calificados con buenos puntajes por catadores internacionales. Unos 60 sommeliers debían descorchar 1000 botellas para llenar 3000 copas Reveal Up. Números de miedo. Todo un desafío. Incluso para los tres pesos pesados que guiaban el evento. Hablo de Paz Levinson, (4ta. mejor sommelier del mundo y arte y parte del proyecto Virtus junto a Chiho Kanzaki y a Marcelo Di Giacomo). De Flavia Rizzuto, una de las mentoras de Paz y codirectora junto con María Barrutia de CAVE –Centro Argentino de Vinos y Espirituosas–. Y de Tim Atkin: Master of wine y periodista británico súper reconocido por su trayectoria (y por sus camisas locas).
Si algo hay que destacar de este trío es la coherencia para organizar cada uno de los flights (8 tandas de vinos en total) y la cancha para evitar baches y bostezos invitando a la prensa especializada, a bodegueros y enólogos a dar su aporte acerca del evento o nombrar a su vino preferido de la noche. Difícil elegir entre tanta joyita. El Tasting fue una muestra de lo agitada que pinta esta época para la enología argentina. Los blancos salen de bambalinas. La Criolla se recupera como parte de nuestro patrimonio. Hay nuevas etiquetas, estilos, exploraciones y creatividad. Pequeñas bodegas que hacen productos de espaldas al mercado o a la obviedad. Una industria que se mueve en una escena que transcurre en el colmo del dinamismo. Y construye uno de los catálogos más alucinantes del vino sudamericano.
Tanta novedad no le roba espacio a los clásicos, que aunque no son “noticia” siguen reconocidos como la base necesaria para que otros pudieran abrir sus propios caminos.

 

De todo y todo bueno

Una gran porción de nuestro mapa vitícola se desplegó en este último Premium Tasting. ¿Mis favoritos? El Polígonos San Pablo 2015, Zuccardi Valle de Uco, de Sebastián Zuccardi, uno de los enólogos más lúcidos y sensibles del país. El A Merced La Cautiva Malbec 2015, de Gerardo Michelini y Andrea Mufatto. El Gran Enemigo Gualtallary Cabernet Franc 2012, de Aleanna (Alejandro Vigil) o el Single Vineyard Temis Malbec 2013 Altavista (Didier Debono y Pamela Alfonso).
De los blancos, cada vez mejores, cada vez más diversos, el Gran Lurton Blanco 2016, Piedra Negra, de Thibaut Lepoutre, un blend de Tocai Friulano, Viognier y Sauvignon Blanc, complejo y elegante. El White Blend 2016, un corte de Sauvignon Blanc, Torrontés y Semillón de Susana Balbo Wines. Y el Edad Media 2015, Altar Uco Blanco, de Juampi Michelini (90% Sauvignon Blanc y 10% de Chenin), rareza absoluta.
Pero más allá de cualquier preferencia, quién puede dudar de la calidad de nuestros vinos y de la infinidad de opciones que ofrecen las bodegas. Está claro que este es un momento en el que conviven distintos estilos, técnicas y herramientas. Valen los tintos y blancos con y sin madera, la fermentación con racimo entero, la maceración carbónica, las piletas de hormigón sin epoxi, los huevos, las ánforas, las barricas y toneles. Es un tiempo sin recetas. Gana la diversidad. En tal caso, el foco que desvela a muchos enólogos es la interpretación del terroir. Casi nada.

La próxima edición del Premium Tasting será en noviembre en Lima, Perú. Otra oportunidad única para promover nuestros vinos.

Pedagogía del vino

En los días previos al evento se organizó una interesante Cata de vinos del mundo guiada por Sebas Zuccardi y Tim Atkin. Y distintos seminarios:
La revolución de la uva Criolla, a cargo de Patricio Tapia, Alejandro Pepa, Pancho Bugallo, Julio Buchón (Chile). Vinos de Parcela por Laura Catena y Alejandro Vigil. Pequeños productores, grandes historias por Juanfa Suárez, Eduardo Soler, Federico Schneidewind, Germán Massera, Lucas Niven, Norberto Páez, Gonzalo Tamagnini y Matías Prieto. Elegidos Descorchados 2017 (P. Tapia). Informe Malbec por los periodistas Alejandro Iglesias y Joaquín Hidalgo.
Inspiraciones Vitivinícolas a cargo de Paz Levinson, Seba Zuccardi y Matías Michelini. También el Grupo Peñaflor realizó una mini feria de vinos de la mano de Daniel Pi.