Cada vez que a Leo Lanussol y a Augusto Mayer les salía algo muy bien en la cocina, chocaban las manos y decían “Proper”. Y así llamaron a su nuevo restaurante, para asegurarle un futuro feliz.
Pero el éxito del lugar hay que rastrearlo, más allá de su nombre, en la comida y en su formato relajado. Aquí se trata de pasarla bien y comer mejor: todo indica que la consigna funciona.
Proper está montado en un galpón con aires de club de barrio donde se reparten mesas sin mantel y objetos dispersos según una estudiada sans façon. No hay carta fija, el menú cambia cada día: esa obsesión por la cocina del mercado, las fusiones ingeniosas, la calidad y la estacionalidad del producto es mérito de Leo y de Augusto, cocinero y pastelero en los emprendimientos de Narda Lepes durante años. A ellos se suman Francisco Trelles “El Pana” –su pan de masa madre es una cosa seria– y la sommelier Magalí Copsel, a cargo de la carta de vinos, pensada para que cualquier etiqueta pueda acompañar todo el menú.
Entre los favoritos: la batata ahumada con kale, queso azul tres leches y avellanas fritas. La pesca del día con romesco de ají amarillo picante, arvejas, maní y pomelo. La provoleta de halloumi, cebollas y morrones asados y dátiles. Y la humita con queso Gascony de cabra y ají molido. Todo sale del horno a leña y todo es delicioso.
Prohibido perderse los postres: la torta de nueces, polenta, labneh, granada y naranjas en almíbar, la torta de banana Split. Hay más y vale probarlos todos. La clave está en venir en grupo de amigos y pedir varios platos para compartir. Ninguno defrauda.
Aráoz 1676, Palermo. CABA. 4831-0027. De martes a sábado. Sólo noche. Precios: amables.