Un libro que reúne relatos y recetas, y refleja la pasión por la cocina de esta periodista gastronómica y escritora argentina. Promotora como pocas de la culinaria local en el mundo.

e gusta comer y escribir sobre comidas”, dice Raquel Rosemberg. Y de la nariz nos lleva a los lugares más recónditos de su alacena. Dice además que “preparar bien una tarte Tatin, debería ser parte de los exámenes finales de pastelería” en Recetas de mi abuela para mi nieta, un libro delicioso editado por Catapulta Editores que compensa el  dolor de no tenerla entre nosotros.

Raquel Rosemberg, periodista, escritora, durante 25 años arte y parte del suplemento de cocina Ollas y Sartenes, del diario Clarín, autora de Sabores que matan y Chair para Sudamérica Sur del ranking The World’s 50 Best, creció entre una casa donde el buen chocolate era más importante que una joya y el restaurante de su padre, el famoso “La Granja”, ubicado en Lavalle y Suipacha. Cuando iba a ver al papá, Raquel se sentaba sobre el larguísimo mostrador y lo veía trabajar. “Allí preparaba los sándwiches que luego yo comía, generalmente acompañados con un submarino caliente. (…) No había forma de parar de comerlos”.

Nieta de una abuela que juntaba recetas, hija de una madre que también las recopilaba, Raquel aprendió a escribir copiando recetas. Y cuando hacía berrinches gritaba ¡tengo hambre!

Pero era hambre de chocolate amargo. Ese que se almacenaba en cualquier parte de la casa, hasta en el cajón de la ropa interior de la mamá.

Raquel Rosemberg fue periodista gastronómica, escritora, viajera incansable, lectora fanática de policiales y figura clave a la hora de promover la gastronomía local.

Recetas de mi abuela para mi nieta nace de un manojo de apuntes de cocina que Rosemberg les regalaba a a sus amigas cuando se casaban. Eran parte de una rica herencia que su abuela le había cedido a su madre y que ella (madre de tres varones), dejaría en algún momento en manos de su nieta.

El libro cuenta con prólogos de Mauro Colagreco y de Pietro Sorba, y abarca 26 capítulos, 252 páginas de relatos, evocaciones, anclados en historias escritas con un cuidado extremo. Seguidas muy de cerca en su confección por la poeta Tamara Kamenszain, en las que Raquel nos sirve en bandeja de amor la trama de una vida jugosa de letras y picores y dulzuras que llegan hasta el caracú. Precio: $1390