Bodega Trivento presentó su Reporte de Cosecha 2019, iniciada el 30 de enero y terminada el 26 de abril, en el cual se destacan el gran trabajo en equipo y las ventajas del buen clima a lo largo de las estaciones.
Las diferentes estaciones del año se sucedieron con climas que beneficiaron al desarrollo del ciclo de las diferentes variedades. El invierno seco se extendió más de lo esperado, produciendo brotaciones tardías y completando los requerimientos de la vid para empezar su ciclo vegetativo. La primavera fue algo más cálida, sin presencia de heladas que afecten los viñedos, y con bajas precipitaciones, al igual que el verano, en el cual las temperaturas no se elevaron demasiado. Gracias a esto, las uvas crecieron dentro de los plazos estipulados, finalizando su ciclo en un otoño singular para su maduración, con noches frescas y días cálidos.
El resultado: uvas equilibradas en acidez, pH y contenido de azúcar, con perfiles aromáticos frescos. En el caso de las tintas, se logró un buen contenido tánico y color intenso, principalmente en las variedades Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon del Valle de Uco, además de un potencial alcohólico menor que en 2018. En cuanto a las variedades blancas, el potencial de alcohol fue medio, dando lugar a vinos frutados y frescos, destacándose el Chardonnay y el Sauvignon Blanc del Valle de Uco.
“Si 2018 fue una excelente vendimia, la 2019 fue aún mejor”: así define Germán Di Césare, chief winemaker de Bodega Trivento, a la experiencia de la última cosecha, en la que se obtuvo un 10% más de uvas de fincas propias de excelente calidad y sanidad.